A UNIÃO INDIVISÍVEL DOS TRÊS SAGRADOS CORAÇÕES

São José

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segunda-feira, 20 de janeiro de 2014

NO DEBEN TEMER, MIS LEGIONES PERMANECEN JUNTO A MI PUEBLO, JUNTO A LOS QUE LUCHAN PARA DEJAR EL PECADO.








MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
19 DE ENERO DEL 2014

 

Amado Pueblo Mío:
 
EN ESTE INSTANTE EN QUE MI AMOR HA SIDO DESVANECIDO Y DESPRECIADO POR EL HOMBRE, YO VENGO UNA Y OTRA VEZ, SIN CANSANCIO, SIN DETENERME ANTE LAS CONSTANTES NEGACIONES HUMANAS.
Cada uno que reincide en el pecado y se entrega a las tentaciones sin pensarlo, no vagamente, sino en total complacencia, es una espina, un clavo, un látigo, un flagelo, un escupitajo, una lanza… Y ME CRUCIFICA DE NUEVO.

A Mis hijos se les ha formado para que me miren resucitado, glorioso y lejano. Al contrario, Yo permanezco en estado actual frente a cada uno de los que amo, padeciendo continuamente por sus pecados y negaciones hacia Mi Reino. MI SANTO ESPÍRITU MORA EN EL INTERIOR DE TODOS; UNOS LE CONTRISTAN, OTROS LE AMAN Y REPARAN; YO NO PERMANEZCO LEJOS DE MI PUEBLO.
Soy Amor y Misericordia, no le niego el perdón a quien se acerca verdaderamente arrepentido de sus actos, con un firme y decidido propósito para enmendarse.
MIS HIJOS NIEGAN MI JUSTICIA, ASÍ SE LO HAN TRANSMITIDO A MI PUEBLO.
MI MISERICORDIA ANTECEDE A MI JUSTICIA.
No deseo un Pueblo abundante en número, reunido en Mi Nombre y desconociendo Mis Mandatos y Mis Verdades. Se presentan ante Mí por apariencia. Deseo a Mi Pueblo consciente del disgusto que me da el corazón humano y cuánto me hiere a Mí y a Mi Madre.
MI JUSTICIA LLEVA IMPLÍCITA MI MISERICORDIA; DE NO SER ASÍ,
SERÍA YO MISMO CONTRARIO A MI AMOR.
MI PUEBLO ME DESCONOCE MÁS DE LO QUE CREE Y CON BASE EN ESA IGNORANCIA TRANSMITIDA DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN ES QUE DESEAN CONDICIONARME.
Si el hombre no se arrepiente del mal uso de su libre albedrío, no es digno de entrar en Mi Casa, aunque Yo le continúe llamando hijo.
TODOS SON MIS HIJOS, MAS NO TODOS CUMPLEN LA VOLUNTAD DIVINA EN SU VIDA…
LA VIDA ES BENDICIÓN, MAS EL DESARROLLO Y CRECIMIENTO DE ÉSTA ES RESPONSABILIDAD DE CADA CRIATURA HUMANA.
Amados Míos, ¡cuánto padecer se acerca a ustedes!,  y ¡cuánto se duele Mi Corazón por ello, sin que lo perciban, ya que no me permiten vibrar y palpitar en ustedes!
Reniegan de Mi Justicia, siendo ésta Mi Atributo… Mi Justicia es absoluta, vibra en Mi Rectitud y Perfección.
El hombre se niega a aceptar Mi Justicia, y yo me deleito en la justicia. Me niego a lo impuro y nocivo.
LA MANIFESTACIÓN DE MI DIVINIDAD ES MI IRA CONTRA EL PECADO Y CONTRA LA CONSTANTE PERMANENCIA DEL HOMBRE EN EL PECADO. EL HOMBRE HA COLOCADO UNA MÁSCARA FRENTE AL PECADO PARA PERMITIR LA DESTRUCCIÓN INTERIOR Y EXTERIOR DEL GÉNERO HUMANO Y CUANTO LE RODEA.

Yo deseo hijos íntegros, conscientes de que así como es necesidad para Mi Pueblo la Tierra Prometida, es necesario el infierno para quienes obren y actúen contrario a Mi Voluntad.
Amados Míos, en estos instantes miro a la Tierra, y las lámparas no están todas encendidas; el aceite se ha contaminado y Mi Espíritu desoído, no es predicado a profundidad para que los pecadores se enmienden y no caminen contra su naturaleza.
PUEBLO MÍO, MI IRA PERMANECE CONTRA TODOS AQUELLOS QUE INSISTEN EN NEGAR MI JUSTICIA.
CUAL CENTINELAS, VIGILEN Y NO SE DESVÍEN DEL CAMINO. YO SOY LA VERDAD Y LA VIDA.
Mi Pueblo no me ha ofendido tanto anteriormente, como en este instante en que me han transformado según el capricho y conveniencia de quienes hablan por Mí. 
Desean acallar la voz de Mis Mensajeros para que Mi Pueblo adormecido sucumba en las garras del mal; no es este instante uno más, es el instante de los instantes en que los poderes del mundo luchan en contra de Mis verdaderos instrumentos que claman a Mi Pueblo el retorno a Mi Verdad.
Amados hijos, son presa de los intereses mundiales bajo un mismo mando, intereses que se han infiltrado en Mi Iglesia con el disfraz de Mi Misericordia para mantener la ignorancia de Mi Pueblo. Permanezcan dispuestos a ser conscientes de que son más que carne, son más que un cuerpo al que miran con indiferencia.
Amados, dentro del orden de Mi Creación, el hombre emana su ego, contaminado de pecados y frustraciones descargadas en los vicios capitales y el desprecio a la vida. 
La Creación es una conmigo y habla al hombre…, los volcanes despiertan, oren por Indonesia e Italia.
La Tierra se estremece, oren por Centroamérica, oren por Rusia.
Los rumores de guerra han sido opacados y el hombre será presa de ésta desprevenidamente,
oren por Medio Oriente.
Mis hijos no encontrarán alimento sino en Mi Voluntad.
 
La peste ha sido desatada, negada y escondida por quienes son responsables de la misma, oren por Japón.
 
NO DEBEN TEMER, MIS LEGIONES PERMANECEN JUNTO A MI PUEBLO,
JUNTO A LOS QUE LUCHAN PARA DEJAR EL PECADO.
 
CADA UNO TRANSITA LA VIDA CON UN COMPAÑERO DE CAMINO, Y ÉSTE LE ASISTIRÁ.
De Mi Casa desciende la bendición.
Allanado el camino, Mi Pueblo vivirá en Mi Gozo, serán uno en Mi Amor, Yo seré Su Rey y ustedes Mi Pueblo.
Mi Amor será en todos y todos serán en Mí.  Les bendigo con Mi Amor.
Su Jesús
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Hermanos (as):
Cuando profundizamos en las enseñanzas del instante, debemos ser claros en que se ha sumergido a la humanidad en una falsa religiosidad popular, no se ha inculcado la conciencia de la gravedad que causa al hombre el pecado y de la indignación con que toda la Creación mira al hombre, causante de tanto mal.
No se puede esconder que Dios es benevolente con Su Pueblo, pero espera de él la respuesta correcta a Su Sacrificio.
La Justicia Divina es un Atributo precisamente Divino, y ¿quiénes somos nosotros para negarlo, si en el Antiguo Testamento podemos ver la Justicia Divina aplicada severamente por Dios?
Hermanos, seamos sinceros y no nos miremos dignos de toda misericordia, dejando de lado la Santidad y la Justicia Divina, y la transgresión a éstas de parte del hombre.
Reparemos…, y  seamos cumplidores del Primer Mandamiento, sin perder de vista la Promesa de una Tierra Santa para nuestra heredad.
Amén.