A UNIÃO INDIVISÍVEL DOS TRÊS SAGRADOS CORAÇÕES

São José

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segunda-feira, 15 de junho de 2015

LLAMADO DE MARÍA ROSA MÍSTICA A LOS HIJOS DE DIOS


 


¡COLOCAOS LA ARMADURA ESPIRITUAL Y HACED MI SANTO ROSARIO Y OS PROMETO QUE NINGUNA FUERZA DEL MAL PODRÁ HACEROS DAÑO!

MAYO 26 DE 2015 – 8:15 A.M.
LLAMADO DE MARÍA ROSA MÍSTICA A LOS HIJOS DE DIOS
Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros y el amor de esta Madre os acompañe siempre.
Hijitos, las tentaciones y los pecados de la carne están haciendo perder a muchos; os digo criaturas que si no contáis con el cielo, seréis presa fácil de mi adversario. Cuidaos rebaño de mi Hijo, de caer en estas trampas; acudid a Mí, cuando seáis tentados y decid: Ave María Purísima, venid en mi auxilio; y yo vuestra Madre atenderé de inmediato vuestro llamado y no permitiré que mi adversario os haga caer.
Cada vez que llegue la tentación, acudid a la protección del cielo, porque de no hacerlo mi adversario irá tomando posesión de vuestra mente y pensamientos, hasta haceros perder. Renovad las consagraciones a mi Corazón Inmaculado, para que estéis bien fortalecidos espiritualmente y así podáis salir victoriosos en la batalla espiritual de cada día. Acordaos hijitos que los más grandes combates se llevarán a cabo en vuestra mente; por eso os pido, que estéis orantes y vigilantes, porque vais a estar atacados por la carne, por el mundo y por mi adversario y sus huestes del mal.


Bien sabéis mis niños que el camino para llegar a la Nueva Creación, es angosto, pedregoso, lleno de abrojos y de trampas. Sólo la oración y la fe en Dios os permitirá avanzar. Hijitos, si caéis en tentación acudid de inmediato donde uno de mis predilectos, para que os podáis volver a levantar; orad, ayunad y haced penitencia, porque vienen los días en que mi Hijo ya no estará en los Sagrarios. Cuando vengan esos días de la gran abominación, acudid a Mí, porque yo seré el Sagrario donde permanecerá mi Hijo en aquellos días.
Hijitos, mi Santo Rosario os protegerá de caer en pecado en los días de la gran tribulación. Hacedlo desde ya de día y de noche, para que estéis protegidos y vuestro caminar sea seguro; si os hacéis devotos de mi Santo Rosario, yo no permitiré que vosotros y vuestras familias se pierdan. Colocaos la Armadura Espiritual y haced mi Santo Rosario y os prometo que ninguna fuerza del mal podrá haceros daño.
Hijitos, estáis viviendo una tensa calma; no os relajéis, ni bajéis la guardia con la oración, pensando que nada sucederá; acordaos que lo escrito no tiene marcha atrás, todo se cumplirá. Permaneced en estado de alerta, orantes y vigilantes, porque cuando menos lo penséis todo se desatará. Todos los acontecimientos llegarán en cadena, uno detrás del otro y si no estáis preparados espiritualmente os vais a perder, porque la tribulación que se aproxima nunca antes se había visto en la tierra.
Corred a hacer buenas confesiones de vida, porque el tiempo se os está acabando; no dejéis para el último momento vuestra limpieza espiritual; acordaos que es la vida de vuestro espíritu la que está en juego. Apresuraos, porque las trompetas celestiales nuevamente están sonando y son los últimos anuncios; llaman a la humanidad al recogimiento y la oración.
Hijitos, mi adversario muy pronto hará su declaración y cuando esto suceda, la creación de mi Padre se entristecerá. Las Iglesias serán cerradas y el culto diario suspendido; la gran abominación comenzará y la inmensa mayoría de la humanidad se va a perder por no haber querido atender a los llamados del cielo.
Orad hijitos por todos los mártires de estos últimos tiempos; miles de almas están siendo torturadas, asesinadas y desaparecidas, por los emisarios del mal al servicio de mi adversario. Orad por la Iglesia del Medio Oriente que se está desangrando y por todos los cristianos que están dando su vida por mantenerse firmes en la fe y doctrina de mi Hijo. No seáis indiferentes ante el dolor de vuestros hermanos; haced oración, ayuno y penitencia, para que cese el derramamiento de sangre inocente en estos países. Uníos en oración con el Papa y orad por todos los mártires, para que la justicia y misericordia de Dios detengan el poder del mal y no se siga derramando sangre inocente. Desgarrad vuestros corazones, porque se acerca el regreso triunfal de mi Hijo.
Vuestra Madre que os ama, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.