¡HIJITOS, ORAD POR LAS
ALMAS MÁS NECESITADAS DE LA MISERICORDIA DE DIOS EN ESTE MUNDO, PARA QUE
PUEDAN ARREPENTIRSE EN EL DESPERTAR DE CONCIENCIAS!
SEPTIEMBRE 19 DE 2012 – 1:55 P.M.
SEPTIEMBRE 19 DE 2012 – 1:55 P.M.
SANTUARIO DE MARÍA ROSA MÍSTICA. LA AGUACATALA.
Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros.
La humanidad pronto comenzará
su caminar por el desierto, muchos ayes se escucharán por doquier.
Pueblo de Dios, permaneced unidos a Mí, para que vuestro paso por el
desierto se os haga más llevadero. ¡Oh humanidad, la hora de la verdad
se aproxima!. Muchas almas han renunciado a la misericordia de Dios y a
su plan de salvación. ¡Pobres de vosotras, porque no sabéis lo que os
espera!.
Vendisteis vuestras almas por
unas cuantas monedas, por un poder efímero, por una corta y vana gloria.
Os dejasteis seducir por el príncipe de este mundo y le entregasteis el
alma a cambio de nada; hoy disfrutáis de los placeres de esta vida
pasajera, mañana lloraréis y rechinaréis los dientes por toda la
eternidad.
No habrá tiempo de
misericordia para vosotras, ¡qué tristeza embarga a mi corazón de madre
de la humanidad al ver que estas almas se perderán en las profundidades
del abismo, cuando llegue el despertar de conciencias!. Almas que
definitivamente le dijeron no en esta vida al Dios de la vida; pactaron
con el príncipe de este mundo y en sus almas ya no está el Espíritu de
Dios. Son almas que ya tienen dueño, muy pronto su amo las reclamará.
Hijitos, ayudadme con vuestras
oraciones y con el rezo de mi Santo Rosario a rescatar a muchas almas
que vagan en las tinieblas de este mundo, pero que aún pueden rescatarse
si oráis por ellas. Hijitos, orad por las almas más necesitadas de la
misericordia de Dios en este mundo, para que puedan arrepentirse en el
despertar de conciencias. Preparaos hijitos míos, con vuestras lámparas
encendidas con la oración, porque el aviso está cerca; cuando menos
penséis os encontraréis en la presencia del Padre.
Orad y velad como hijos de la
luz, estad preparados espiritualmente, para que vuestro paso por la
eternidad os coja en gracia de Dios. Adelante, no tengáis miedo, mi
Padre es infinitamente misericordioso y quiere daros la oportunidad de
que os arrepintáis de vuestros pecados y os reconciliéis con Él, para
que mañana podáis tener vida en abundancia. Que mi protección maternal y
mi amor, os acompañe siempre. Vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer este mensaje en todos los confines de la tierra.