¡TODO LLEGARÁ TAN DE REPENTE QUE MUCHOS NO VAN A TENER TIEMPO PARA IMPLORAR PERDÓN Y SER PERDONADOS!
OCTUBRE 23 DE 2012 – 8:15 A.M.
OCTUBRE 23 DE 2012 – 8:15 A.M.
Que mi paz os acompañe, ovejas de mi grey.
La inmensa mayoría de la
humanidad no está haciendo caso a mis llamados a la conversión, piensan
que porque nada ha pasado, nada sucederá. ¡Qué equivocados están los que
así piensan, no saben que todo se desatará en cadena en cualquier
momento!. Las oraciones, eucaristías, súplicas, ayunos y mortificaciones
de mis hijos fieles, están rescatando almas; es por esta razón que mi
Padre no ha enviado el castigo; acordaos que la esencia de Dios es el
amor y yo soy el buen pastor que da la vida por sus ovejas. Dios es amor
y misericordia, y no se complace con la muerte del pecador.
No andéis tan confiados,
porque cuando menos lo penséis todo se desatará y muchos se van a
perder, porque dejaron para el último momento su salvación, esperando
que todo sucediera para poder arrepentirse. ¡Oh, qué insensatos sois!,
¿qué estáis esperando para retomar la senda de la salvación?. Todo
llegará tan de repente que muchos no van a tener tiempo para implorar
perdón y ser perdonados. La noche os va a coger dormidos y el amo
llegará y tocará a vuestras puertas sin escuchar respuesta alguna,
entonces, seguirá de largo y cuando despertéis ya será muy tarde para
vosotros, porque tocaréis a las puertas de la misericordia y la voz del
eterno os dirá: ¡No os conozco, apartaos de Mí y de mi Casa, obradores
del mal!.
De nuevo os digo, velad y
orad, porque el amo está en camino y vosotros no sabéis ni el día, ni la
hora en que tocará a vuestras puertas. No despilfarréis más el tiempo
en vanidades y preocupaciones mundanas, preocupaos más bien por retomar
el camino que os llevará a las puertas de la nueva creación. Estad
listos y preparados, porque todo llegará de repente, entonces, aparecerá
en el cielo la señal del hijo del hombre y todas las tribus de la
tierra se golpearán el pecho y verán venir al hijo del hombre sobre las
nubes del cielo con gran poder y majestad. (Mateo 24, 30).
Mi paz os dejo, mi paz os doy,
arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Vuestro
Maestro y Pastor, Jesús de Nazareth.
Dad a conocer mis mensajes en todos los confines de la tierra.
Dad a conocer mis mensajes en todos los confines de la tierra.