A UNIÃO INDIVISÍVEL DOS TRÊS SAGRADOS CORAÇÕES

São José

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quinta-feira, 27 de dezembro de 2012

QUIEN ES COMO DIOS, NADIE ES COMO DIOS. ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA


¡CADA QUE ENTRÉIS EN BATALLA ESPIRITUAL, IZAD EL ESTANDARTE MARIANO!
QUIEN ES COMO DIOS, NADIE ES COMO DIOS. ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA
GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD

DICIEMBRE 26 DE 2012 - 1:10 P.M.
LLAMADO URGENTE DE SAN MIGUEL AL EJÉRCITO MILITANTE
Hermanos, que la paz, el amor y la misericordia de Dios esté con vosotros.
Los días del gran combate espiritual se acercan. Regocijaos en mi Padre, guardad sus preceptos e invocad su misericordia; que el poder del Espíritu de Dios os fortalezca para que podáis enfrentar los días de prueba que se os avecinan. Tened puesta y aceitada con la oración vuestra armadura, que no pase un día sin que os la coloquéis; acordaos que estáis en batalla espiritual y no podéis descuidaros, porque el maligno ronda como león rugiente buscando a quien devorar.
¡Adelante ejército militante, alzad el estandarte de los dos corazones y al grito de batalla: Quién es como Dios, nadie es como Dios, entrad en combate!. No temáis, yo Miguel y los Arcángeles y Ángeles de la milicia celestial, estaremos con vosotros. Nuestra victoria es nuestro Dios a Él, el honor y la gloria por los siglos de los siglos.
Guerreros terrenales, antes de cada combate espiritual, entonad cánticos de alabanza a nuestro Padre; glorificad su Santo Nombre, porque grandes y maravillosas son las obras de Dios. Haced réplicas del estandarte mariano que nuestra Señora y Reina os dio a través de nuestro hermano Enoch. Cada que entréis en batalla espiritual, izad el estandarte mariano. Acordaos que es el emblema de vuestro ejército terrenal. Estad listo y preparado ejército militante, porque vuestra libertad está cerca. Formad fortines de oración con vuestros hermanos, no olvidéis que la oración en cadena derrumba fortalezas. Permaneced unidos a nuestra Señora y Reina y a los ejércitos celestiales para que podáis ser victoriosos.
Cuando entréis en combate espiritual, llamadme con mi grito de batalla: Quién es como Dios, nadie es como Dios, y yo vendré a asistiros. Que la Sangre del Cordero de Dios os proteja y cubra de la cabeza a los pies y selle todos los lugares, para que ninguna fuerza del mal pueda haceros daño. ¡Adelante ejército militante, ni un paso atrás, la gloria de Dios os espera!. Aleluya, Aleluya, Aleluya.
Vuestro hermano, Miguel Arcángel.
Dad a conocer mis mensajes, hombres de buena voluntad.
ESTANDARTE MARIANO