¡EL PODER DE LA ORACIÓN EN CADENA DERRIBA FORTALEZAS Y CAMBIA PROFECÍAS!
18 DE ABRIL DE 2013 – 8:50 A.M.
18 DE ABRIL DE 2013 – 8:50 A.M.
LLAMADO DE JESÚS DE NAZARETH AL MUNDO CATÓLICO
Hijos míos, paz a vosotros.
Orad para que la guerra sea
detenida, porque la paz está a punto de desestabilizarse. Si Rusia no es
consagrada lo más pronto posible al Corazón Inmaculado de mi Madre, os
aseguro que traerá muchas desgracias y propagará su doctrina herética al
mundo entero, haciendo que todos los acontecimientos se den antes del
tiempo señalado por la voluntad divina.
Hijos míos, escuchad: Mi Padre
respeta vuestro libre albedrío y no os impone nada; acordaos que estáis
en el no tiempo, debéis de orar, ayunar y hacer penitencia, para
detener el curso de los acontecimientos que están por desatarse. El
poder de la oración en cadena derriba fortalezas y cambia profecías.
Por vuestras oraciones,
ayunos, súplicas y penitencias, os envié un Papa que hará la voluntad de
Dios, siempre y cuando el mundo católico no lo abandone en la oración.
Si oráis por el Papa Francisco, él hará la voluntad de mi Padre, más si
descuidáis la oración por él, mi adversario y sus instrumentos
infiltrados en la sede de Pedro, lo llevarán a cometer errores en contra
de la fe, el evangelio y doctrina de mi Iglesia. Hijos míos, os digo
todo esto para que despertéis espiritualmente y comencéis a hacer de la
oración vuestra mayor prioridad.
Acordaos que estáis en tiempos
de batalla espiritual y no podéis descuidaros con la oración, ayuno y
penitencia, ya que estas son vuestras fortalezas y armas espirituales
que os protegerán de los ataques de mi adversario y sus huestes del mal.
La voluntad de mi Padre es que yo no pierda a ninguno de los que él me
ha dado, sino que los resucite en el último día. (Juan 6, 39).
Hijos míos, no es voluntad de
Dios que la humanidad sufra, es vuestro libre albedrío quien elige el
camino. Cuando la humanidad se aparta de Dios y sus preceptos de vida,
cae en el desamor y la injusticia; es el hombre apartado de Dios quien
sojuzga a su propio hermano y lo esclaviza y esto no hace parte de la
voluntad divina.
Aprended de los habitantes de
Ninive que estaban apartados de Dios, pero por la predicación de Jonás
se convirtieron y Dios se arrepintió del castigo. Haced lo mismo en
estos tiempos para que vuestra purificación os sea más llevadera. Porque
en verdad os digo: Si no os arrepentís, todos pereceréis.
Mi paz os dejo, mi paz os doy.
Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Vuestro
Maestro y Pastor. Jesús de Nazareth.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.