¡DÍAS DE CRISIS EN MI IGLESIA Y DE CRISIS MUNDIAL SE APROXIMAN!
01 DE JULIO DE 2014 – 8:25 A.M.
LLAMADO DE JESÚS SACRAMENTADO A SU PUEBLO FIEL
Paz a vosotros, hijos míos.
No descuidéis la oración,
porque la guerra espiritual ya comenzó. Si os es posible rebaño mío,
recibid lo más que podáis mi Cuerpo y mi Sangre, para que permanezcáis
revestidos del poder de Dios y así podáis repeler los ataques de mi
adversario y sus huestes del mal.
Todos aquellos que cumplen mis
preceptos y están unidos en oración a Mí, a mi Madre y a los Ejércitos
Celestiales, hacen parte de la milicia terrenal y por lo tanto, deben de
recibir diariamente mi alimento espiritual o hacer la comunión
espiritual cuando no puedan recibir mi Cuerpo y mi Sangre y esto sería
en casos muy especiales. Todo mi ejército aquí en la tierra debe de
estar en comunión con mi Espíritu, que es el dador de vida y el
consejero maravilloso que os guiará junto con mi Madre a la victoria
final.
Hijos míos, muy pronto se
levantarán en rebeldía algunos de mis purpurados; su rebeldía y
soberbia, traerán el cisma a mi Iglesia; me traicionarán como Judas. El
Papa huirá de Roma y establecerá su sede en Jerusalén. Comenzará
entonces, la abominación y el hijo de la perdición se sentará en la
silla de Pedro. Mi Iglesia estará dividida por un tiempo, tiempo en el
cual separaré el trigo de la cizaña. Días de crisis en mi Iglesia y de
crisis mundial se aproximan. Y en medio de esta tribulación mi Padre os
enviará el Aviso, su pequeño juicio que os despertará y mostrará la
verdad, para que toméis conciencia de la existencia de Dios y la
eternidad y así al regresar a este mundo, luchéis por alcanzar vuestra
salvación. Después del Aviso y Milagro, comenzará la batalla final entre
los hijos de la luz y los hijos de la oscuridad.
Fenómenos celestiales se
vienen intensificando, mis hijos fieles saben que son señales del cielo;
más los incrédulos y hombres de poca fe, dirán que sólo son fenómenos
atmosféricos. De nuevo os digo, que todo está planeado por los reyes de
este mundo para desestabilizar en cadena la paz mundial y falta muy poco
para que esto suceda.
Hijos míos, se está acercando
el tiempo en que ya no estaré más con vosotros en el silencio de cada
Sagrario; todo tiene que cumplirse como está escrito, pero no temáis;
por un corto tiempo todavía estaré con vosotros, más en otro tiempo, ya
no estaré. Pero nos volveremos a ver en mis Nuevos Cielos y en mi Nueva
Tierra, donde vuestro gozo ya nadie os lo quitará. Mi paz os dejo, mi
paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está
cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.