¡TODO AQUEL QUE POR
CUALQUIER MOTIVO INTERRUMPA EL CICLO DE LA VIDA, SERÁ ANATEMA Y CARGARÁ
CON SU CULPA ÉL Y SU DESCENDENCIA, SI NO CONFIESA, SE ARREPIENTE Y
REPARA POR ELLO!
SEPTIEMBRE 09 DE 2014 – 8:10 A.M.
LLAMADO URGENTE DE JESÚS SACRAMENTADO A LA HUMANIDAD
Paz a vosotros, hijos míos.
La vida debe ser respetada
como don de Dios y no debe de hacerse ninguna acepción entre las
criaturas. Ningún ser humano por ningún motivo puede quitarle la vida a
otro ser humano. A toda persona que esté en agonía o muerte cerebral
debe respetársele la vida, hasta que se cumpla la voluntad de Dios.
Ningún doliente tiene derecho a dar la orden de interrumpir la vida y
ningún profesional de la medicina puede quitarla. ¡Insensatos, ¿quién
sois vosotros para decidir el destino de otro ser humano?. ¡Sólo Dios
puede dar o quitar la vida, sólo Dios tiene potestad sobre el destino de
los hombres!. ¿Por qué interrumpís la voluntad divina?; ¿qué sabéis
vosotros de los planes que Dios tiene con cada alma?.
Cuando una persona se
encuentra en lenta agonía es porque la estoy purificando, para que su
paso por la eternidad le sea más llevadero o pase directamente al Reino
de mi Padre.
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, ¿quién sois vosotros
hijos de Adán, para cuestionar mis designios?. ¿Por qué jugáis a ser
dioses, hombres de barro?. En verdad os digo, que todo aquel que
interrumpa por cualquier motivo el ciclo de la vida de otro ser humano,
es reo de culpa y tendrá que pagar por ello, cuando llegue a la
eternidad.
¡Condeno toda práctica que vaya en contra de la vida!. ¡No más eutanasias profesionales de la medicina!.
¡Acordaos que jurasteis
respetar la vida como don de Dios!; o es que acaso, ¿olvidasteis vuestro
juramento?. Si practicáis la eutanasia, estáis cometiendo asesinato y
estáis quebrantando mi quinto mandamiento que dice: ¡No Matarás!.
Respetad la vida que es don divino y no puede ser interrumpida por la
mano del hombre. ¡Todo aquel que por cualquier motivo interrumpa el
ciclo de la vida, será Anatema y cargará con su culpa él y su
descendencia, si no confiesa, se arrepiente y repara por ello!. Acordaos
que sois Templo del Espíritu Santo y este templo no lo puede destruir
la mano del hombre.
¡Malditos aquellos que
legislan en contra de la vida!. Malditos los que asesinan la vida en el
vientre de las madres!. ¡Malditas las madres que dan la orden de
asesinar en sus vientres a sus hijos!. Os digo, si no os arrepentís,
confesáis y reparáis vuestro pecado, cargaréis con la sangre de mis
inocentes derramada y ella será vuestro pasaporte a la muerte eterna.
¡Oh mujeres y hombres que os
hacéis operar o utilizáis diversos métodos abortivos para negarle la
vida a otro ser! Os digo, si no os arrepentís, confesáis y reparáis por
ello, también recibiréis vuestra paga en la eternidad y allí será el
llanto y crujir de dientes.
¡Oh juventud rebelde y
pecadora que quebrantáis a diario mi Sexto Mandamiento, volved a Mí y
arrepentíos de corazón, porque vuestras fornicaciones y actos impuros os
están llevando al averno!. ¡El infierno está lleno de jóvenes que por
su rebeldía no quisieron escucharme!. ¡Guardad castidad, pedídmela y os
la daré; buscad a uno de mis sacerdotes y confesad y reparad por
vuestros pecados de la carne, para que mañana podáis vivir eternamente.
Os recuerdo que las relaciones sexuales solo están permitidas dentro del
Sacramento del Matrimonio entre una pareja de hombre y mujer que se
prometen amor en el altar de Dios y cuya finalidad es la procreación y
multiplicación de la especie. Cualquier relación sexual antes del
matrimonio es fornicación y cualquier relación fuera del matrimonio es
adulterio; pecados estos que de no ser confesados y reparados, conducen a
la muerte eterna.
Enderezad pues vuestro caminar
humanidad pecadora y dejad de estar quebrantando mis preceptos, para
que no tengáis de qué lamentaros mañana. Mi paz os dejo, mi paz os doy.
Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado. El Amado, que no es Amado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.