Amado Pueblo Mío:
DETÉNGANSE UN INSTANTE Y ESCUCHEN MI LLAMADO:
Son Mi Pueblo, al que amo y por el que Me entregué para redimirles del pecado.
El hombre, a imagen y semejanza de Nuestra Divinidad, es consciente de su real dominio sobre lo creado.
Como Yo Soy Santo, de Mi Costado emane Mi Iglesia
Santa, para que todos Mis hijos Me conozcan, y sean uno conmigo como
Mi Padre y Yo somos uno.
Mis hijos no deben permanecer en la Tierra sin despertar hacia la fusión conmigo a la que Yo les llamo.
Mi Pueblo Me escucha, cada uno en un encuentro
personal, donde Yo hablo y Mis hijos escuchan, para pactar conmigo que
sin el cumplimiento de Mis preceptos, no son verdaderos cristianos.
EL DON DE LA VIDA ES SAGRADO, NINGUNA
CRIATURA PUEDE ATENTAR CONTRA LA VIDA, Y EN ESTE INSTANTE SOY CORONADO
DE ESPINAS UNA Y OTRA VEZ, constantemente, porque Mi Pueblo no
ha sabido esperar con paciencia y fe, se ha entregado en manos de
falsos ídolos que le han llevado a la perdición. Ignorando los
tentáculos del mal, ha caído en las garras del enemigo del alma, y el
mal ha desviado el recto uso de la inteligencia humana para que el
hombre sea creador, no sólo de bien, sino pretenda crear la vida,
creándose una torre de Babel, y alejándose cada instante más de Mi
Voluntad y más cercano a la propia destrucción de la vida.