¡LOS HIJOS DE LA OSCURIDAD HAN COMENZADO A MOSTRARSE, POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS!
FEBRERO 16 DE 2015 – 8:30 A.M.
LLAMADO DE MARÍA ROSA MÍSTICA A LOS HIJOS DE DIOS
Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros y mi protección maternal os acompañe siempre.
Los hijos de la oscuridad han
comenzado a mostrarse, por sus frutos los conoceréis. Mi adversario y
sus instrumentos buscan siempre llamar la atención, ¡qué tristeza
siento en mi corazón de madre de la humanidad al ver a tantas almas que
le sirven en este mundo a mi adversario y han vendido su alma a cambio
de fama, poder y dinero!. ¡Pobres almas, creen que todo es un juego y
no saben lo que les espera en la eternidad!..
Entended mortales que vosotros
no le interesáis para nada a mi adversario, a él lo que le interesa es
robaros el alma. En el seol seréis atormentados por todos los demonios
a los cuales les servisteis en este mundo. Millones de almas le sirven
hoy a mi adversario: artistas, políticos, gobernantes, príncipes,
reyes, hombres de ciencia, escritores, deportistas, e incluso muchos
dentro de la Iglesia de mi Hijo; muchas almas se han dejado seducir por
el reino de la oscuridad.
Mis jóvenes, la inmensa
mayoría está perdida por el dios de la tecnología, la droga, el sexo,
el dinero, la soberbia, apostasía, alcoholismo, ocultismo y demás
dioses de este mundo y de la carne. Este mundo está en poder de las
tinieblas, porque le ha dado la espalda al Dios de la vida. Han sacado a
Dios de sus vidas, y de sus hogares. Si el hogar que es la primera
sociedad está en crisis, ¿qué se puede esperar de las demás
sociedades?. Sólo caos, apostasía y decadencia moral y espiritual, eso
es lo que hoy reina en este mundo.
Os digo, si mi Padre no os
enviara el aviso, serían muy pocos los que habitarían la nueva
creación; porque al paso que va esta humanidad, sin la intervención
divina, la creación correría el riesgo de desaparecer. Hijitos todo
está por desatarse, las campanadas de misericordia están llegando a su
fin y cuando esto suceda ya no habrá marcha atrás. La inmensa mayoría
de la humanidad no cree en lo que está por venir y como en el tiempo de
Noé, siguen en su cotidianidad sin prepararse espiritualmente; cuando
despierten de su letargo espiritual van a lamentarse y ya será muy
tarde para esas almas. Os digo pequeños, si los acontecimientos
descritos en la Santa Palabra de Dios no se han desatado, es porque mi
Padre espera pacientemente a que se consuma el último segundo de
misericordia, porque espera al pecador a ver si en el último instante
se arrepiente. Vosotros pensáis como hombres, mas Dios tiene otros
planes y todos ellos están encaminados a la salvación de las almas. El
hombre está destinado a repetir su historia porque su esencia es el
pecado y donde reina el pecado nace la soberbia y con ella la
destrucción y la muerte. Dios es temido por su paciencia y ¡qué
tristeza que esta humanidad de estos últimos tiempos tenga que conocer
la justicia divina para poder enderezar el rumbo de sus vidas!, siguen
negándose a acogerse al amor y misericordia de Dios; siguen llamando
bien a lo que es mal y mal a lo que es bien.
Mis lágrimas no cesan de
brotar, mi Hijo y Yo, estamos manifestándonos con señales y prodigios
por el mundo entero esperando que esta humanidad cambie; pero el
corazón de los hombres de estos últimos tiempos cada vez es más duro e
insensible al llamado del cielo. Nunca antes se habían enviado tantos
instrumentos al mundo como sucede al presente, por todos los medios el
cielo está agotando los recursos, porque mi Padre no quiere que os
perdáis, sino que viváis con Él eternamente.
Qué tristeza siento al ver que
los enviados de mi Señor hoy son despreciados, perseguidos,
criticados, puestos en duda y medidos con la vara de la ingratitud y el
señalamiento; cuando lleguen los días de angustia os vais a lamentar
por no haberlos escuchado. Ayer como hoy la historia se repite. Pedid
pues discernimiento al Santo Espíritu de Dios y dejaos conducir por su
luz y sabiduría; leed la Santa Palabra de Dios y confrontadla con los
mensajes que os estamos enviando y así sabréis discernir quién viene de
Dios y quién es instrumento del adversario. Desgarrad vuestros
corazones porque se acerca el regreso triunfal de mi Hijo.
Vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.