¡HIJOS MÍOS, SE ESTÁ ACERCANDO EL DÍA EN QUE EL RELOJ DEL TIEMPO SE PARARÁ Y TODO EN ESTE MUNDO DEJARÁ DE FUNCIONAR!
FEBRERO 21 DE 2016 – 12:35 P.M.
LLAMADO URGENTE DE JESÚS SACRAMENTADO A LA HUMANIDAD
Hijos míos, paz a vosotros.
Los días de misericordia están
llegando a su fin. La humanidad muy pronto estará en los días de
justicia divina, donde muchos por falta de conocimiento, tibieza
espiritual o pecado, van a sucumbir. Los días del último reinado del
príncipe de este mundo, están por comenzar. Serán 1.290 días, donde el
pueblo de Dios, será puesto a prueba y pasado por el horno de la
tribulación. Esos días están llegando; sólo falta que mi Padre os envíe
el Aviso, para que se terminen los días de misericordia y todo cuanto
está escrito se cumpla a cabalidad.
Esta humanidad conocerá la
justicia divina y la inmensa mayoría se lamentará, por no haber querido
escucharme. Serán días de ayes por doquier; serán días de angustia,
caos, desolación y purificación; días que si no estáis preparados
espiritualmente, correréis el riesgo de perderos. La fe de mi Pueblo,
será puesta a prueba; seréis probados como se prueba el oro en el fuego;
muchos últimos serán primeros y muchos primeros, serán últimos.
Este mundo hijos míos, muy
pronto pasará y con él, toda la maldad y todo el pecado; nada impuro y
pecaminoso podrá entrar en la Nueva Creación. Orad, ayunad, haced
penitencia y una buena confesión de vida, para que vuestro paso por la
eternidad os sea llevadero y podáis al regresar a este mundo, ser
portadores de la verdad; verdad que será vuestra fortaleza y os
mantendrá firmes en la fe, para que podáis sobrellevar la etapa final de
la purificación.
Hijos míos, se está acercando
el día en que el reloj del tiempo se parará y todo en este mundo dejará
de funcionar. Entonces, vuestro espíritu será tomado y por espacio de
entre quince y veinte minutos de vuestro tiempo, seréis llevados a la
eternidad y allí seréis juzgados en el amor, como si hubiera llegado
vuestra hora. Conoceréis la existencia del Único y Verdadero Dios, Uno y
Trino. Señor de la Vida. El Gran Yo Soy. Mis Ángeles, después de mi
pequeño juicio, os llevarán al lugar en la eternidad que os corresponde
según vuestras faltas.
¡Ay de los tibios de corazón y
de los que estén en pecado mortal, porque si no se definen de una vez y
se arrepienten cuando lleguen a la eternidad, van a conocer muchos, la
oscuridad y el fuego purificador del tercer purgatorio; otros, junto con
la inmensa mayoría de esta humanidad ingrata y pecadora, sino se
arrepienten, van a conocer el infierno y allí, sentirán el fuego que
quema y no se extingue con el cual son atormentadas las almas
condenadas!. Todo esto en el tiempo señalado; muchos por su maldad y
pecado, no lo resistirán y morirán eternamente.
La inmensa mayoría de esta
humanidad ingrata y pecadora, conocerá las diferentes moradas del
infierno, para que los que regresen por la misericordia de mi Padre,
tomen conciencia de una vez de que el pecado solo conduce a la muerte
eterna; se arrepientan, conviertan y caminen de nuevo por la senda que
conduce a la salvación.
Estad pues preparados hijos
míos, porque ya viene en camino vuestro Amo. Tened preparada la mesa y
vuestras lámparas encendidas. Permaneced en vela, para que cuando el Amo
toque a vuestra puerta, podáis abrirle, recibirle y cenar con El. Mi
paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de
Dios está cerca.
Vuestro Amo y Señor, Jesús Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.