¡HIJOS MÍOS, TODO AQUEL QUE TENGA PUESTA LA ARMADURA ESPIRITUAL, NO SERÁ TOCADO POR MI ADVERSARIO!
MAYO 02 - 2016 1: 45 PM
LLAMADO ANGUSTIOSO Y URGENTE DE JESÚS SACRAMENTADO A LA HUMANIDAD
Mi paz esté con vosotros,
hijos míos Grandes pruebas se están acercando para la humanidad; mi
pueblo fiel será acrisolado en el horno de la tribulación, para que
mañana pueda estar conmigo y habite la Nueva Creación.
Todo mi pueblo fiel y todos
mis elegidos, predilectos e instrumentos, serán perseguidos en el tiempo
de mi adversario y muchos darán su vida por causa de mi Evangelio. En
el último reinado de mi adversario, la persecución y exterminio de mis
hijos fieles, será la más cruenta de todas cuanto se han llevado a cabo
en la historia de la humanidad. La sangre de mis mártires será la
derrota de mi adversario; esta sangre derramada, será mi Sangre con la
cual nuevamente venceré a mi adversario.
No temáis, ni se turbe vuestro
corazón, mi Santo Espíritu os enviaré y Él, os dará la fortaleza, para
que podáis sobrellevar aquellos días de angustia y desolación. Antes de
que perdáis la vida, vuestro espíritu será tomado y llevado a la Gloria
Eterna. La historia de mi pueblo fiel se repetirá y así como mis
primeros cristianos, también vosotros tendréis que coger el monte o
esconderos en cavernas, para huir del acoso de los emisarios del mal que
os perseguirán en los días de tribulación que se aproximan.
Hijos míos, después del Aviso
de mi Padre, quedarán separadas las ovejas de las cabras y mi pueblo
sabrá quién es de Dios y quien le sirve a mi adversario; por sus frutos
los conoceréis. En vuestro paso por la eternidad todo el pueblo de Dios,
recibirá las Gracias y Dones que necesitará para enfrentar la gran
batalla final que os dará la libertad. Estas serán las armas
espirituales para que combatáis con todo el poder de Dios a mi
adversario y sus huestes del mal.
Hijos míos, todo aquel que
tenga puesta la Armadura Espiritual, no será tocado por mi adversario.
Prestadle atención a lo que os digo y acatad mis instrucciones; una vez
más os recuerdo: no salgáis a la calle sin vuestra Armadura Espiritual
puesta, porque estáis en días de batalla espiritual y muchas entidades
malignas que vagan por el aire, vienen apoderándose ya de los cuerpos de
aquellos que están alejados de Dios o le sirven a mi adversario.
Atended pues a mi llamado, para que no os llevéis sorpresas
desagradables. Cada día de estos postreros días, la batalla espiritual
será más fuerte. Después del Aviso y Milagro, vendrá la batalla final
que os dará la libertad. Os instruyo de todo esto, para que permanezcáis
firmes en la fe y como buenos soldados estéis alerta y vigilantes, para
que nada ni nadie os tome por sorpresa.
Hijos míos, la astucia de mi
adversario no conoce límites, va aprovecharse de la farándula y el
deporte de vuestro tiempo, para implantar en todos sus seguidores la
marca de la bestia. El deporte que mueve las masas en vuestro mundo,
será aprovechado y los clubes deportivos harán una campaña a nivel
mundial para que sus hinchas se dejen implantar el microchip. Muy pronto
para entrar a los escenarios deportivos o ver a vuestros ídolos
humanos, será indispensable llevar implantado el sello de la bestia en
vuestro cuerpo. Ya no habrá venta de boletos, el tiquete de entrada a
estos escenarios, será el microchip. ¡Cuántos van a perderse por este
engaño¡ ¡Millones caerán en la trampa y cuando se den cuenta del error
que cometieron, va a ser muy tarde para ellos!
¡Hijos míos, cuidado vosotros
de caer en este engaño! Muchos ídolos de vuestro mundo, han vendido ya
su alma a mi adversario a cambio de fama, poder y dinero; la lista es
grande en ella hay deportistas, futbolistas, cantantes, políticos,
gobernantes, escritores, magnates, banqueros y también muchos que dicen
ser mis familiares. Millones los idolatran y serán ellos los que
arrastrarán a muchos a la perdición. ¿De qué le sirve al hombre ganar el
mundo, si está perdiendo su alma? ¿Y qué daría el hombre, a cambio de
su alma? (Mateo 16, 26) ¡Pobres conejillos de indias, la astucia de mi
adversario les robará el alma.
Estad pues alerta y vigilantes
hijos míos, porque mi adversario se valdrá de todo para a hacer perder
el mayor número de almas. Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y
convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Vuestro Maestro, Jesús
Sacramentado.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.