MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A LUZ DE MARÍA
23 DE MARZO DEL 2024
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
MI BENDICIÓN SEA PARA CADA UNO DE USTEDES BÁLSAMO EN ESTOS MOMENTOS DOLOROSOS PARA LA HUMANIDAD, momentos dolorosos como el dolor que Mi amadísimo Hijo vivió por amor a la humanidad desde que fue arrestado por los soldados romanos; dolor que se extendió por tres largos días hasta el Domingo de Su Resurrección, dolor que continúa repitiéndose por cada uno de Sus hijos que lo niega, que lo ofende, que lo desprecia, que comete actos sacrílegos, por cada desobediencia, por cada uno de Sus hijos que Me desprecia.
Inician la conmemoración de la Semana Mayor con vítores y júbilo que pronto terminarán como terminan algunos de Mis hijos que se acercan a Mi Divino Hijo para luego, ante lo que Mi Divino Hijo en Su Voluntad no les da, se alejan de Él, negándolo y no amándolo.
HIJITOS, LES RUEGO QUE ESTA SEMANA MAYOR QUE HA SIDO MENCIONADA POR MI DIVINO HIJO COMO UNA SEMANA ESPECIAL ante el obrar y actuar humano, ante la naturaleza que continúa actuando fuertemente, ante la negación a tomar con seriedad estos días Santos de reflexión, de perdón, de misericordia, como lo que es: UN MOMENTO DIFERENTE EN LA VIDA Y EN EL ESPÍRITU DE LA CRIATURA HUMANA.
ESTA SEMANA MAYOR ES DERRAMADO EL ESPÍRITU SANTO DE FORMA ESPECIAL, como preparación para que ustedes, mis hijos, logren continuar evento tras evento sin perder la fe; pero para ello tienen que mantenerse debidamente unidos a Mi Divino Hijo.
COMO MADRE SUPLICO A CADA UNO DE USTEDES, HIJITOS, QUE SE PREPAREN PARA UN CAMBIO DE VIDA DE UN MOMENTO A OTRO.
La humanidad se encuentra a un suspiro de distancia de padecer graves y grandes acontecimientos, anteriormente anunciados por Mi Divino Hijo, por esta Madre y por Mi amado San Miguel Arcángel.
Algunos de Mis hijos no miran los tentáculos de la guerra; llegan silenciosos causando dolor y espanto mediante el terrorismo.
Oren hijos Míos, oren por Norteamérica, esta nación necesita conversión.
Oren hijos Míos, oren por Centroamérica se estremece.
Oren hijos Míos, oren por Argentina, padece por la enfermedad y por sus habitantes.
Oren hijos Míos, oren por Europa, hijitos oren.
El firmamento se oscurece, los hijos de Mi Divino Hijo alumbrarán con sus lámparas encendidas con el mejor aceite (Cf. Lc. 12, 35-36 ). Por ello el llamado a ustedes, hijitos, para que se sumerjan cada día de esta Semana Mayor arrepintiéndose de sus malos actos y se mantengan en paz con la Trinidad Sacrosanta.
DOBLEN RODILLAS HIJITOS, DOBLEN RODILLAS. (Cf. Ef. 3, 14-16)
PIENSAN QUE TODO SE ENCUENTRA MUY LEJANO…
EL PADECER DE MIS HIJOS CONTINÚA…
¡ARREPIÉNTANSE!, MIREN CON EL CORAZÓN LOS SIGNOS Y LAS SEÑALES. ¡CONVIÉRTANSE, CONVIÉRTANSE, HIJITOS, CONVIÉRTANSE!
Hijitos Míos, no desprecien Mis alertas. Únanse, ámense y auxíliense unos a otros.
Les bendigo, les amo.
Mamá María
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos:
Nuestra Madre Santísima me ha permitido mirar una absoluta oscuridad en la Tierra, jamás he mirado una oscuridad como esta, no me podía ni mirar mis manos. Nuestra Madre me ha hablado y me dijo:
“Amada hija, llega la oscuridad y las criaturas humanas se disponen a observar este gran evento sin meditar en los signos y señales de este momento. La necedad humana les lleva a olvidar cuanto la Casa Paterna les ha advertido.
Viven de ilusiones y van a ser escrutados en el obrar y actuar en el momento de la iluminación de la conciencia, iluminación para que se miren y se juzguen a sí mismos, y a la vez, oscuridad en la conciencia de quienes se nieguen a reconocer sus malos actos y obras; para estas criaturas será oscuridad y pasada la iluminación de la conciencia, continuarán viviendo en la oscuridad.
Mi Divino Hijo les habla, alertándoles, no solo a quienes le miran con sus ojos, sino les habla a todos mediante signos y señales como en el pasado, continúa hablándole a toda la humanidad mediante signos y señales.
La humanidad no cree, se niega a creer para continuar su vida en medio de lo mundano y algunos de Mis hijos, que sienten estar cerca de Mi Divino Hijo, luchan silenciosamente en contra de ÉL, siendo piedras de tropiezo para quienes sí creen.
Hija Mía, ora y repara, invita a Mis hijos a orar y reparar; la conversión es la salvación del alma. Mi Divino Hijo se entregó por esa conversión que espera y desea de Sus hijos para que salven el alma”.
Nuestra Madre me bendijo. Poco a poco la oscuridad se volvió luz y sentí que en medio de la oscuridad las criaturas que se encuentren luchando para convertirse, tendrán esa lámpara con el mejor aceite y podrán gustar del Amor Divino.
Hermanos, en este momento en que como humanidad estamos ante la guerra que se va a extender y vemos la naturaleza actuando fuertemente, detengámonos y meditemos en cuánto sucede, reflexionemos en la forma en que vivimos, cómo vivimos, qué hacemos para mantenernos en el camino de la conversión.
Amén.