A UNIÃO INDIVISÍVEL DOS TRÊS SAGRADOS CORAÇÕES

São José

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segunda-feira, 7 de outubro de 2024

ESTA GUERRA SERÁ DETENIDA POR MÍ CON EL EVENTO PROFETIZADO POR VOLUNTAD DIVINA

  

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A LUZ DE MARÍA
06 DE OCTUBRE DEL 2024

 

Amados hijos, son el tesoro de Mi Corazón.

 

Amados Míos, les bendigo, les doy Mi Amor para que ustedes sean cumplidores de Mi Ley, de las Bienaventuranzas, sin olvidar los Sacramentos.

 

MI LEY ES MI LEY Y NO SE CAMBIA NI UNA PALABRA, NI UNA SOLA PALABRA PUEDE SER TOCADA (Cf. Dt. 4, 2; Mt. 5, 17-20; Apoc. 22, 18-19).  Mi Amor Divino es profundo, es Divino para cada criatura humana; por ello les convoco con Mi Amor  al cumplimiento de Mi Palabra.

 

DEBIDO A QUE LOS DEMONIOS SE ENCUENTRAN EN LA TIERRA, USTEDES DEBEN DEFINIRSE; NO PUEDEN SER TIBIOS (Cf. Apoc. 3, 15-16).

 

Cada uno de ustedes es hijo de Dios vivo y verdadero, han caminado sobre tropiezos, pero este momento es decisivo y deben discernir, porque el Demonio aparentará su obrar y actuar tratando de imitarme, engañando a muchos (Apoc. 13).

 

LOS PASOS QUE DAN DEBEN SER DISCERNIDOS PARA QUE NO LES LLEVEN A LA PERDICIÓN. La humanidad se enfrenta a novedades que no vienen de Mí, sino del mal.

 

Hijos amados, llegó el dolor a la humanidad, dolor físico y espiritual ante el embate de la Tercera Guerra Mundial.

 

ESTA GUERRA SERÁ DETENIDA POR MÍ CON EL EVENTO PROFETIZADO POR VOLUNTAD DIVINA (1), AUNQUE ANTES PADECERÁN OTROS EVENTOS MENORES, PERO NO FRENARÁN LA DUREZA DEL CORAZÓN HUMANO.

 

Amados hijos, el agua continúa siendo flagelo para la humanidad, ésta llega de improviso siendo causante de que ciudades y países parezcan océanos embravecidos.

 

La humanidad continúa despreocupada por el dolor de sus hermanos, pero a cada país le llegará su padecer. Miran la guerra de lejos sin sentir dolor por quienes padecen, sin pensar que los efectos de la guerra llegarán a tocar a toda la humanidad de un modo o de otro.

 

SE HAN MOFADO DE MIS LLAMADOS, DE LOS LLAMADOS DE MI MADRE Y DE LOS LLAMADOS DE MI AMADO SAN MIGUEL ARCÁNGEL. Hijos, la risa será borrada del rostro de Mis hijos cuando se involucren varios países en esta necedad humana de la guerra y la humanidad penda de un hilo.

 

¡No se convierten, hijos, no se convierten, son necios!

 

Oren hijos, oren, el agua y el viento se transforman en un monstruo del mar.

 

Oren hijos Míos, oren por el País del Águila, padece por la naturaleza: el agua y el viento llegan.

 

La Florida padece nuevamente, oren hijitos Míos, oren, conviértanse, conviértanse, prepárense urgentemente.

 

Oren hijos Míos, oren por México, la naturaleza le toma.

 

Oren hijos Míos, continúen orando por Europa, padece por la naturaleza fuertemente.

 

Oren hijos Míos, oren por Argentina, la temperatura sube fuertemente, el fuego se levanta.

 

HIJITOS, LES LLAMO A PREPARARSE…
¡URGE, PREPÁRENSE, CONVIÉRTANSE!

 

Oren, recíbanme debidamente confesados, se enfrentan a graves acontecimientos, como lo saben, las enfermedades se aceleran.

 

Prepárense, hijos, prepárense.

 

¡Oren!

 

Les amo y les bendigo.

 

Su Jesús

 

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA


1) Sobre el Aviso, leer…

 

 

COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA

 

Hermanos:

 

Nuestro Señor nos llama a reflexionar seriamente sobre el estado espiritual de cada uno de nosotros. Nos alerta sobre acontecimientos graves que están sobre la humanidad. Nuestro Señor nos advierte de un huracán que será como un monstruo y lleva el padecer y el dolor.

 

Oremos hermanos y unámonos en oración por la humanidad, sin olvidar a los hermanos que padecen por las guerras alrededor del mundo. Oremos por los niños y la juventud, por los ancianos y aquellos que tengan una muerte repentina.

 

Hermanos, oremos, Argentina tendrá un calor agobiante, el fuego se levanta, la guerra recrudece.
Nuestro Señor y Nuestra Madre Santísima se mantienen con nosotros.

 

Nuestra fortaleza viene de Dios, “que hizo el Cielo y la Tierra”.
Nuestro auxilio viene de Dios, “que hizo el Cielo y la Tierra”.
Adorado sea Nuestro Señor ahora y siempre, por los siglos de los siglos.

 

Amén.