¡SE ACERCA LA HORA DE MI PRÓXIMA VENIDA Y MI PUEBLO SIGUE ADORMECIDO POR EL PECADO!
22 DE JUNIO DE 2013 – 10:15 A.M.
22 DE JUNIO DE 2013 – 10:15 A.M.
LLAMADO URGENTE DE DIOS PADRE A SU PUEBLO FIEL
Pueblo mío, paz a vosotros.
Se acerca la hora de mi
próxima venida y mi pueblo sigue adormecido por el pecado. El pecado de
esta humanidad ha traspasado los límites del comportamiento humano, ha
dejado de ser ofensa a Dios, para convertirse en algo tan cotidiano como
la misma existencia. Quebrantar los preceptos del Creador es parte de
la vida de la inmensa mayoría de la humanidad; todo es mirado y juzgado
bajo la óptica del razonamiento humano, los preceptos de Dios son
desprestigiados y juzgados como obsoletos; el hombre de hoy ya no mira a
Dios, se ha divinizado e idolatrado, hasta el punto de creerse el mismo
Dios.
Este mundo materialista ha
tecnificado el pecado y ha propagado toda su decadencia, haciendo de
éste una costumbre. El cáncer del pecado, la maldad y la corrupción han
infectado todas las sociedades y han destruido el don de la virtud y los
valores humanos. La cadena de maldad y pecado vienen en el hombre desde
el vientre materno; los hijos nacen marcados espiritualmente con la
mancha de maldad, rebeldía y desobediencia de sus padres. Si mi justicia
divina no viene a restablecer el orden y el derecho, todo cuanto fue
creado el hombre lo destruirá.
El ansia de poder de esta
humanidad está rompiendo el equilibrio de las cosas creadas, el desamor y
egoísmo del hombre de hoy, está afectando el equilibrio espiritual del
universo. El pecado rompe la armonía de la creación y afecta
espiritualmente el código de amor con el cual fueron creados el hombre y
la creación. La contaminación y destrucción de los recursos naturales
es un pecado grave contra la esencia del amor del Padre. ¡Todas las
naciones que exploten inmisericordemente los recursos naturales y no
hagan nada por reparar, serán borradas y su tierra y recursos pasarán a
otras naciones!. ¡Ya se acercan los jinetes apocalípticos, el retumbar
de sus corceles, traerá desolación y muerte!. Ese será el pago que
recibirá esta generación impía y pecadora, por haberse rebelado de su
creador y haber mancillado sus preceptos, que son vida, paz, amor y
armonía, para la sana convivencia humana y equilibrio de la creación.
Mi próxima venida está cerca,
despertad pueblo mío, para que no os coja mi llegada por sorpresa,
porque entonces, será muy tarde para los que no me esperan.
Vuestro Padre, Yhavé, Señor de las Naciones. Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.