¡TODOS AQUELLOS
QUE ESTÉN EN PECADO MORTAL CUANDO LLEGUE EL AVISO, VAN A SENTIR EN SU
ALMA EL FUEGO DEL INFIERNO Y EL DOLOR DE LAS ALMAS CONDENADAS!
JULIO 16 DE 2013 – 8:20 A.M.
LLAMADO URGENTE DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA A LOS HIJOS DE DIOS
Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con todos vosotros.
Está cerca el día en que
rendiréis cuentas a mi Padre, por todos vuestros actos y obras en este
mundo. Hijitos, consagraos a mi Corazón Inmaculado para que vuestro paso
por la eternidad os sea más llevadero. Todos mis consagrados y devotos
contarán con la intercesión y asistencia de esta Madre cuando lleguen a
la presencia del Altísimo.
En el tiempo de la gran tribulación cubriré
con mi manto a mis hijos consagrados a mi Corazón Inmaculado; la
consagración será vuestro escudo; ninguno de mis consagrados dejaré
perder, ninguna fuerza del mal podrá hacerles daño. Estas son mis
promesas de protección y asistencia en este mundo y en la eternidad,
para todos mis hijitos consagrados a mi Corazón Inmaculado.
Hijitos, los que aun no os
habéis consagrado a mi Corazón, hacedlo lo más pronto posible, porque el
tiempo del gran aviso está muy cerca. No dilatéis más vuestra
consagración, no olvidéis hacerla extensiva a vuestros familiares para
que también a ellos alcance mi protección. Los que ya estáis
consagrados, os pido que la renovéis para que reforcéis vuestra
protección y vuestros votos.
Hijitos, muchas almas no van a
resistir el paso por la eternidad, orad por ellas para que alcancen a
arrepentirse en este mundo y puedan hallar misericordia cuando sean
llamadas a la presencia de Dios. Para otras almas el paso por la
eternidad va a ser muy doloroso, porque no hicieron buenas confesiones
de vida; para la inmensa mayoría de la humanidad apartada de Dios el
paso por la eternidad será su peor pesadilla. Todos aquellos que estén
en pecado mortal cuando llegue el aviso, van a sentir en su alma el
fuego del infierno y el dolor de las almas condenadas.
Conocerán el infierno e irán a
parar al lugar de tormento que les correspondería si en ese instante
murieran. Sabrán del dolor que produce en las almas la ausencia de Dios y
serán atormentadas por los demonios causantes de su desgracia. ¡Pobres
almas, no saben lo que les espera en la eternidad; continúan en su loca
carrera de desenfreno y pecado en este mundo y va a llegar el llamado de
Dios y se van a perder eternamente.
¡Recapacitad hijos indóciles,
volved a Dios lo más pronto posible, ahora que todavía tenéis vida!.
Acercaos a uno de mis hijos predilectos y confesad todos vuestros
pecados; arrepentíos de corazón para que podáis alcanzar misericordia y
no tengáis que lamentaros cuando llegue la hora de vuestro juicio.
¡Apresuraos a poner vuestras cuentas en orden, porque está cerca el
juicio a las naciones!. No dilatéis más vuestra salvación, acordaos que
muchos no regresarán a este mundo y entre ellos podéis estar vosotros.
Haced buenas confesiones de vida de nuevo os lo digo, para que podáis
ser justificados por la justicia divina y podáis al regresar hacer parte
del pueblo escogido por Dios.
Hijitos, venid a visitarme a
mis santuarios para que recibáis abundantes gracias que os servirán
mañana en vuestro paso por la eternidad. Por cada visita que hagáis a
mis santuarios, recibiréis indulgencias plenarias que os servirán para
vuestra salvación. Vuestra Madre se alegrará al veros y os lo agradecerá
y os tendrá en cuenta cuando os presentéis ante el Tribunal Supremo. Os
espero en mis santuarios, mi Corazón salta de alegría con vuestra
compañía. Os ama, el Corazón Inmaculado de vuestra Madre María.
Dad a conocer mis mensajes, hijitos de mi corazón.