MENSAJE DE LA SANTÍSIMA
VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
10 DE NOVIEMBRE DEL 2013
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
10 DE NOVIEMBRE DEL 2013
Amados Hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Mi Corazón les alberga, y Mi Amor arde
cuando responden con un firme propósito de enmienda.
Sean impenetrables ante los que desean
alejarles de Mi Hijo con falsedades, permanezcan atentos y no se
alejen de la Voluntad de Mi Hijo.
Yo soy una Madre Sufriente ante los
acontecimientos, que aumentan para la humanidad y la falta de
conciencia de ésta ante lo que viven sus hermanos en donde la mano
de la naturaleza les ha azotado.
Cuanto les hablo deben tomarlo en serio;
no es un mensaje más, es un gemir de Mi Corazón que no desea que les
tomen desprevenidos. Ustedes hijos Míos, lograrán vencer al mal,
pero antes serán pasados por el tamiz de la purificación, dentro de
la cual son más asediados en el espíritu y en la conciencia, la cual
se encuentra saturada de lo mundano y de sus propios dioses
terrenos.
La Cruz de Mi Hijo es pesada y Ésta deberá
ser cargada por Su Iglesia, consagrados y laicos, en instantes de
gran provocación y confusión espiritual. Estos son tiempos peores
que los tiempos de Sodoma y Gomorra.
Hijos de Mi Corazón, me duelo ante la
persecución de la que son y serán objeto en mayor grado los que se
mantengan fieles a Mi Hijo.
El mal ha calado en la mente de algunas
criaturas humanas para saciar su sed de venganza en contra del
pueblo de Mi Hijo, anidando en corazones dormidos y sumergidos en lo
terreno y endurecidos por la falta de amor hacia Mi Hijo y al
prójimo.
Sean conscientes de que Mi Hijo se
mantiene junto a cada uno, no les ha abandonado ni les abandonará,
es Su promesa.
En estos instantes Él Me ha encomendado a
los Suyos, para que como Medianera, interceda y llegue a cada
corazón, suplicando Amor hacia la Trinidad Sacrosanta, para que las
almas no se pierdan.
Amados, no continúen en la ignorancia,
cada uno es imagen y semejanza del Creador y como tales, poseen los
atributos para caminar acrecentando la Bendición que han recibido
del Espíritu Santo y ser luz del mundo y sal de la Tierra.
Amados, acérquense a recibir a Mi Divino
Hijo. Él les llenará todos los vacíos, no tendrán que buscarlo en
lugares donde no lo encontrarán. No pretendan obtener en un día, lo
que no han deseado recibir por años; sean perseverantes y no pierdan
la fe.
Oren amados hijos Míos,
oren por España, llevará el dolor sobre sí.
Oren por Méjico,
padecerá grandemente.
No es en las grandes y expuestas razones
en las que se miran los errores, sino en lo que parece que está
oculto y pasa por inofensivo.
Sean lámparas encendidas con aceite nuevo.
Sean lámparas encendidas con aceite nuevo.
Miren hacia lo alto que de lo alto vendrá
la Bendición.
MI HIJO LES ENVIARÁ
BÁLSAMO EN EL DOLOR, ENVIARÁ SU AUXILIO DE SU CASA PARA SOSTENERLES.
El agua continuará azotando a su paso, la
Tierra se moverá y Mis Hijos lamentarán tanta ofensa que han causado
y el resultado de lo que ellos mismos han gestado; la naturaleza se
ha volcado sobre la Tierra emergiendo desde las profundidades de la
misma. El astro sol emanará su calor hacia la Tierra y serán
sorprendidos.
Manténganse con el buen propósito de ser
mejores cada día, mantengan la disposición de ser mejores, así les
será más fácil caminar sin encontrar tanta resistencia en ustedes
mismos. La humanidad gira contra las manecillas del reloj, debido a
esto se le dificulta el transitar por la vida ya que las manecillas
del reloj, giran más aprisa.
Es preciso que crezcan y amen lo que el
Padre desea para cada uno de Sus hijos.
La Trinidad Sacrosanta se da a todos por
igual; es la ignorancia la que lleva a que no todos miren de igual
forma esa Luz Divina. Reciban la Luz Divina con amplitud de
conciencia y lo demás se les dará por añadidura.
Antes de que llegue la gran oscuridad a la
Tierra y ella se estremezca toda, ¡cambien, cambien, hijitos! El
instante no es instante y las almas deseosas de llegar a alcanzar la
Vida Eterna, deben prevenirse para no esperar, sino para entregarse
en espíritu y verdad.
No olviden que Mi Hijo preguntará ¿Quién
es Mi Madre y quienes son Mis hermanos?...
El empeño en agradar a Mi Hijo debe ser
primordial para todos. Mis hijitos son las almas que luchan para no
exponerse a la tentación, para no caer y sufrir el fuego eterno, ya
que la tentación en ocasiones les lleva a continuar por siempre en
el pecado. Los que se mantienen en la lucha constante, esos, esos
entran en la Casa Celestial.
No son palabras vanas, la humanidad se
encuentra a fracciones de sufrir por causa de sus pecados y de su
desconfianza y rechazo a Mi Hijo.
Las señales se encuentran a la vista, la
humanidad no las desea mirar por temor.
NUNCA ES TARDE, SÓLO QUE
NO DEBEN ESPERAR EL ÚLTIMO INSTANTE.
Yo les espero, les adentraré en Mi Corazón
como Templo y Sagrario del Espíritu Santo, Me mantengo junto a
ustedes, tan sólo Llámenme.
LES BENDIGO CON MI CORAZÓN COLMADO DE
AMOR.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN
PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL
INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Hermanos (as):
El llamado no es solo para algunos hombres, sino para toda la humanidad, urgida de retornar a Su Rey.
La criatura humana, no comprende la urgencia de cambio, esto debido a que se mantiene en el letargo espiritual.
En este instante la humanidad a mirado una vez más la furia de la naturaleza, específicamente del agua. Esto nos debe llevar a orar y a practicar el amor al prójimo, socorriendo a los hermanos que están sufriendo, no solo con las oraciones sino con los suministros que como seres humanos necesitan para su supervivencia.
El llamado no es solo para algunos hombres, sino para toda la humanidad, urgida de retornar a Su Rey.
La criatura humana, no comprende la urgencia de cambio, esto debido a que se mantiene en el letargo espiritual.
En este instante la humanidad a mirado una vez más la furia de la naturaleza, específicamente del agua. Esto nos debe llevar a orar y a practicar el amor al prójimo, socorriendo a los hermanos que están sufriendo, no solo con las oraciones sino con los suministros que como seres humanos necesitan para su supervivencia.