¡DESGARRAD VUESTROS CORAZONES, PORQUE SE ACERCAN LOS DÍAS DE MI JUSTICIA DIVINA!
DICIEMBRE 13 DE 2013
LLAMADO URGENTE DE JESÚS SACRAMENTADO A LA HUMANIDAD
Mi paz esté con vosotros.
Mi aviso está llegando, solo
faltan campanadas de misericordia para que todo se consuma en su
totalidad. Después del aviso y milagro, vendrán los días de purificación
y sólo un resto de vosotros quedará y será llamado pueblo de Dios.
Hijos míos, los hombres de
ciencia aliados con los reyes de las naciones al servicio de mi
adversario, andan investigando para crear un gas letal y una bacteria
que será esparcida en el aire de muchas naciones; buscan exterminar gran
parte de la humanidad. Aprovecharán el tiempo de guerra para llevar a
cabo este genocidio.
Tened mucho cuidado pueblo
mío, porque van a proliferar las vacunas y no todas serán para el
beneficio de vuestra salud; muchas de esas vacunas tienen como fin
exterminar la población de las naciones más pobres y subdesarrolladas.
La población mundial va a ser disminuida, especialmente los niños y los
ancianos. En muchos países se están llevando a cabo jornadas de
esterilización en las mujeres, todo esto con la complacencia de sus
gobiernos; su objetivo, esterilizar los mujeres jóvenes para que no
nazca la vida. ¡Oh reyes de las naciones impías, vuestros días están
contados, pesados y medidos!, ¡vuestras naciones van a desaparecer de la
faz de la tierra, por el fuego de mi justicia que les caerá del cielo!.
Todas aquellas naciones que cometen injusticias con mi pueblo y
quebrantan mis preceptos, van a ser borradas y no volverán a ser
recordadas.
Rebaño mío, os anuncio que el
nuevo Orden Mundial está próximo a establecerse; todas las naciones que
no se sometan a dicho régimen, estarán sentenciadas a morir de hambre y
de sed. Sus tierras serán confiscadas y usurpadas y su población
esclavizada; todos sus recursos y bienes pasarán a gobiernos extranjeros
y estas pobres naciones perderán su identidad. El Nuevo Orden Mundial
esclavizará a mi pueblo y lo hará caminar por el desierto de la
purificación.
Hijos míos, las señales en el
cielo se están intensificando, fenómenos celestiales nunca antes vistos
por ojo alguno se os vienen mostrando para que os preparéis a mi próxima
venida. Todo el universo se conmocionará con la transformación de mi
tierra. ¡Desgarrad vuestros corazones, porque se acercan los días de mi
justicia divina!. Deje el esposo su alcoba y la esposa su tálamo, porque
las últimas trompetas están por sonar y anunciarán que el tiempo de mi
misericordia ha terminado. Se agota mi misericordia, volved a mí lo más
pronto posible ovejas descarriadas; dejad de pecar, quitaos la venda de
pecado de vuestros ojos para que podáis ver el camino de la salvación y
no os perdáis eternamente.
Es tiempo de oración,
reconciliación, recogimiento, ayuno y penitencia; es tiempo de volver a
Dios para que podáis salvar vuestra alma. Ovejas descarriadas se os está
haciendo tarde, la noche se está acercando y con ella las tinieblas; no
quiero vuestra muerte, sino que viváis eternamente. ¡Venid a mí, venid a
mí, venid a mí, con corazones contritos y humillados y os prometo que
no os dejaré perder!. Os estoy llamando ovejas descarriadas y rebeldes,
no dejéis pasar los últimos llamados que os hago. Recapacitad y acercaos
a mí, y encontraréis paz, perdón, amor y consuelo. Soy yo vuestro Padre
y Salvador quien os espera en el silencio de cada Sagrario.
Apresuraos, no tengáis miedo, no os haré ningún reproche; solo quiero vuestra salvación.
Os espera vuestro Padre y Salvador, Jesús Sacramentado.
Quien me ve, ve a mi Padre (Juan 14.9)
Dad a conocer este mensaje a toda la humanidad.