¡MI ESTANDARTE MARIANO ES PODEROSA ARMADURA PARA ESTE FINAL DE LOS TIEMPOS!
ABRIL 26 DE 2015 – 2:20 P.M.
LLAMADO DE MARÍA SANTIFICADORA A LOS HIJOS DE DIOS
Hijitos, que la paz de Dios permanezca en vosotros y mi protección maternal os acompañe siempre.
Hijitos, izad el Estandarte
de Nuestros Dos Corazones en vuestros hogares y llevadlo junto con mi
rosario en vuestro cuello, porque éste será el emblema de victoria sobre
las fuerzas del mal. Mi Estandarte Mariano debéis tener listo hijitos
míos, esta es la bandera de victoria para estos últimos tiempos; todos
los hogares donde esté mi estandarte, serán protegidos y ninguna fuerza
del mal podrá hacerles daño. Mi estandarte mariano es poderosa
armadura para este final de los tiempos.
Quiero hijitos que el
estandarte mariano sea la bandera del pueblo de Dios; izadlo cada que
entréis en oración, porque es escudo protector contra las fuerzas del
mal. Todos los hogares y todos aquellos que lleven junto con mi rosario
el estandarte mariano, serán protegidos por los Ejércitos Celestiales y
en la hora de su muerte los asistiré y no dejaré perder. Hacedlo
bendecir por uno de mis predilectos para que estéis protegidos de día y
de noche y mi adversario no pueda tocaros, ni haceros ningún daño; mi
estandarte mariano os dará protección a todo instante, especialmente en
las horas de descanso nocturno. También podéis colocar mi estandarte
mariano junto con el Ictus en la puerta de entrada de vuestros hogares;
os brindará protección y será señal y salvoconducto para que cuando
pase por vuestra ciudad el Ángel de la Justicia Divina, pase de largo y
no toque con su espada justiciera vuestros hogares y vuestras
familias.
Preparaos pues mi Ejército
Militante, enarbolad mi Estandarte Mariano en todas vuestras batallas
espirituales y la victoria de cada día os daré. No temáis mis niños,
esta Madre no os abandonará; acatad mis instrucciones que os hago
llegar a través de los instrumentos de estos últimos tiempos; no
desechéis los mensajes porque son la voz del cielo que os está guiando
en estos tiempos de oscuridad y batalla espiritual.
Os ama vuestra Madre, María Santificadora.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.