¡HIJITOS, PREPARAOS PARA QUE ME ACOMPAÑÉIS CAMINO AL CALVARIO, PORQUE MI HIJO NUEVAMENTE SERÁ TRAICIONADO!
JULIO 05 DE 2015 – 1:15 P.M.
LLAMADO URGENTE DE MARÍA SANTIFICADORA A LOS HIJOS DE DIOS
Hijitos, que la paz del Altísimo esté con todos vosotros y mi protección maternal os acompañe siempre.
Pequeños, hoy me siento muy
triste al ver que muchas naciones han aprobado leyes que van en contra
de la vida y la moral cristiana. Mi corazón de Madre está siendo
traspasado por todos aquellos gobernantes y legisladores que están
aprobando leyes en favor del aborto y matrimonios de parejas del mismo
sexo.
Hijitos rebeldes, os digo que
al aprobar estas leyes lo que estáis haciendo es acelerar la justicia
divina sobre vuestras naciones. Todas las naciones donde se han
aprobado leyes contra la vida y la moral cristiana, van a ser
destruidas; y todos los gobernantes y legisladores que hayan firmado o
dado su voto en favor de estas leyes de muerte, serán anatema y si no
piden perdón y reparan por ello, os aseguro que serán borrados del
Libro de la Vida y su sentencia en la eternidad será: ¡muerte eterna!.
Mis pequeños, quiero
comunicaros que el plan masónico para desestabilizar la Iglesia de mi
Hijo, derrumbar la economía mundial, e implantar la marca de la bestia,
ya está puesto en marcha y ha comenzado a ejecutarse. Los emisarios del
mal dentro del vaticano ya tienen todo planeado y están dando comienzo
al calvario de la Iglesia. Los purpurados están divididos, unos a
favor y otros en contra de las reformas; unos apoyan al Papa, otros lo
rechazan. La mecha que hará estallar el cisma en la Iglesia está a
punto de prenderse.
Muchas cabezas rodarán y el
pueblo de Dios sabrá quiénes son los traidores; el caos está por darse
en la ciudad de las siete colinas y esto será aprovechado por el
ejército del mal cuya bandera negra ha hecho correr la sangre de muchos
inocentes. Roma caerá, el Papa huirá en medio de cadáveres y la sangre
de muchos de mis predilectos fieles correrá por sus calles.
Hijitos, preparaos para que
me acompañéis camino al calvario, porque mi Hijo nuevamente será
traicionado. Se acerca mis niños la pasión de la Iglesia de mi Hijo; la
sangre de mis predilectos fieles derramada, será la sangre con la cual
mi Hijo la purificará para que mañana pueda resucitar una nueva
Iglesia, que será pobre, sencilla, humilde y llena de los carismas del
Espíritu Santo.
Ejército Mariano, acompañadme
con vuestras oraciones; vestíos con el traje de la oración, ayuno,
penitencia y mortificación; uníos a Mí, para que juntos y a una sola
voz, pidamos al Padre por la pronta purificación y redención de la
Iglesia y el pueblo de dios. Que la paz de mi Señor, permanezca en
vosotros.
Os ama y protege vuestra Madre, María Santificadora.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.