MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
PASCUA DE RESURRECCIÓN
26 DE MARZO DEL 2016
26 DE MARZO DEL 2016
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
HIJOS, LES LLAMO A HONRAR A MI DIVINO HIJO, VIVIENDO EN SU VOLUNTAD CADA INSTANTE.
¡Despierten, hijos!, para que vivan la
verdadera paz en el espíritu. ¡Despierten!, viven en el desconocimiento y
en una pobre espiritualidad, debido al materialismo en que se han
sumergido y que ante la eterna e incesante búsqueda de ese algo que el
hombre no sabe qué es, pero se mueve dentro de él, le lleva a que la
ignorancia le sumerja en un mar de inquietudes en las que busca sin
saber, y caé atrapado hasta con ilusión, en las fantasías que otras
mentes más abiertas les presentan como algo de gran avanzada y en
realidad, para ustedes no representan ningún avance espiritual, sino al contrario: les desvían del verdadero conocimiento.
Ustedes, hijos Míos, deben mantener
claridad en los sentidos, claridad y conocimiento para que la mente y la
razón les lleven al deseo y al propósito de ser mejores cada instante,
por y para bien propio y de toda la humanidad, y del propósito pasen a
ser fieles. Hijos deseo que el corazón arda por alejarse de las
falsedades que puedan escuchar, y los desvíos a los que el materialismo,
las ideologías negativas y el demonio mismo les presenten como
atrayentes para tomarles como su presa.
El espíritu es inmortal, hijos, como inmortal es el Padre que les creó, y al que deben regresar todos Sus hijos.
EL AMOR DE MI HIJO ES LA VERDAD
ETERNA, ÉL DESEA QUE SEAN CONSCIENTES DE LA UNIDAD EN QUE DEBEN
MANTENERSE: TRES PERSONAS EN UN SOLO DIOS, PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. Esa
es la responsabilidad a la que cada uno de Mis hijos es llamado: llevar
y guiar a sus hermanos hacia la Verdad, para que el mal no haga presa
de los que vagan por caminos equivocados.
HIJOS MÍOS, LA FUERZA DEL AMOR LLEVA A LA OBEDIENCIA. Si aman a Mi Hijo y pertenecen a Él saben que no deben salvarse solos, sino dar luz a sus hermanos.
Hijos, conságrense al Sagrado Corazón de Mi
Hijo y a Mi Inmaculado Corazón, no por consagrarse solamente, sino
siendo conscientes de que esto lleva implícito el compromiso de dar
testimonio del buen obrar y actuar, dentro de lo cual, se mantiene
indispensable el alimento Eucarístico, estando ustedes debidamente
preparados. No se olviden de la oración bien meditada, del orar el
Santo Rosario, no como imposición sino como necesidad en cada uno de Mis
hijos.
Amados Míos, no escuchen cuando el mundo
les censure por ser criaturas espirituales, porque oran, porque aman a
Mi Hijo y reconocen la Trinidad Sacrosanta, porque Me aman. Les llamarán
locos, fanáticos, les instigarán, los calumniarán, les amenazarán, pero
es que los corazones que no aman, al no tener Amor, no saben escuchar
ni obedecer.
VENGAN A MÍ HIJOS, VENGAN A MÍ, SOY
REFUGIO PARA USTEDES, PARA QUE DE MI MANO CADA FLAGELO SEA UNA REAL
VICTORIA ENTREGADA CON AMOR A MI HIJO.
Soy despreciada, y quienes Me aman también
son despreciados, porque les convoco hacia Mi Hijo y al cumplimiento de
la Ley de Dios y a no caer en lo sacrílego, falso, apóstata, o en la
gran señal de la perdición para la criatura humana: el olvido y el
rechazo a la Trinidad Sacrosanta.
AMADOS HIJOS DE MI CORAZÓN INMACULADO, EL HOMBRE TENDRÁ QUE ENTENDER QUE EXISTE UNA VOLUNTAD MUY SUPERIOR A LA HUMANA, y tendrá que tener presente que el mayor entre ustedes es el último, y el que se vanagloríe de sí mismo, es hijo de la perdición. ¡Alerta, hijos!
Ustedes, hijos amados, oren, sean
perseverantes, conozcan a Mi Hijo, ámenle. Quien no le conoce, no puede
vivir del conocimiento de sus hermanos, deben conocerle cada uno
personalmente.
CONÓZCANLE, ACÉRQUENSE A MI HIJO CON CONFIANZA.
Mi Hijo es Amor para todos, es Misericordia
para todos. Hijos… no atraigan la Justicia Divina hacia ustedes, no se
rebelen, sean cumplidores y observantes de la Ley de Dios, de los
Sacramentos, MI HIJO ES EL ETERNO PRESENTE.
No permitan el odio en ustedes, éste engendra más odio, y el odio es llevado por el mal para dividir y causar muerte.
Hijos de Mi Corazón, la Trinidad Sacrosanta
les invita al conocimiento, a la Verdad, a la praxis de la Palabra de
Mi Hijo para que sea vida en todos y vida en abundancia.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
El instante presente es un instante.
Permanezcan atentos, caminen por el camino recto, no se desvíen,
reconozcan que los hijos de Mi Hijo no levantan contiendas, sino son
llamados a fraternizar en obediencia y cumplimiento a la LEY DIVINA.
Amados hijos, con el instante se aproxima
el colapso de dos cuerpos celestes. Este acontecimiento será visto por
todos en el firmamento, luego cada criatura humana, en su alma,
conciencia y esencia, verá cuánto mal ha cometido y el bien que ha
dejado de hacer. (1)
La Misericordia Divina no termina, porque
encontrándose el hombre ante el despeñadero, le da la gracia de la
purificación. Unos lo tomarán como bendición, otros se rebelarán pasada
la prueba, uniéndose al que llegará a dominar la tierra: el anticristo.
(2)
¡ATENTOS ANTE MIS AVISOS!, ÉSTOS AZOTARÁN CON MAYOR FUERZA ANTE EL TRANSCURRIR DEL INSTANTE.
¡Salven el alma, hijos! Bendigo a quienes lean y atesoren esta Palabra que brota desde Mi Corazón Inmaculado.
MI MANTO MATERNO LES CUBRE, SON MI GRAN TESORO, MIS HIJOS AMADOS.
Me mantengo con ustedes.
Mamá María.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.