¡MI AVISO LLEGARÁ EN MEDIO DE LA TRIBULACIÓN; EL DÍA Y LA HORA, SOLO LO SABE VUESTRO PADRE CELESTIAL!
MARZO 17 DE 2016 – 9:50 A.M.
LLAMADO URGENTE DE DIOS PADRE A LA HUMANIDAD
Mi paz sea con vosotros, Pueblo mío.
El fuego de mi justicia, el
fuego de la purificación se está acercando a la tierra y los hombres de
ciencia no podrán detenerlo; todo cuanto está escrito se cumplirá; los
acontecimientos llegarán de improvisto y van a coger a la inmensa
mayoría de esta humanidad sin estar preparada. Grandes bolas de fuego
venidas del espacio en las naciones impías caerán; el fuego de mi
justicia viene en camino y nada ni nadie, podrá detenerlo. Es mi Santa
Justicia que viene a purificarlo todo.
Heredad mía, recogeos en
oración y no temáis, porque vuestros ojos van a ver el pago que reciben
los malvados. Mil caerán a vuestra izquierda y diez mil a vuestra
derecha, pero a vosotros nada os pasará, porque habéis puesto vuestra
confianza en el Señor. He dado órdenes a mis Santos Ángeles para que os
guarden en todos vuestros caminos; os lleven en sus brazos y vuestro pie
no tropiece con piedra alguna (Salmo 91. 7 al 12) Voy a arrancar de
raíz la cizaña, para que solo quede el buen trigo. Mis ángeles ya están
listos para recolectar la cosecha, solo esperan mi señal para separar el
trigo de la cizaña.
Me arde el celo por mi
creación y no permitiré que la soberbia del hombre de estos últimos
tiempos, me destruya lo que con tanto amor he creado. La guerra, el
hambre, las pestes, las persecuciones, los dolores de parto de mi
creación y el fuego de mi justicia, serán parte de la tribulación
anunciada. Solo los que confíen en el Señor y perseveren en la fe,
alcanzarán la corona de la vida.
Mi aviso llegará en medio de
la tribulación; el día y la hora, solo lo sabe vuestro Padre Celestial.
Nuevamente os digo, preparaos porque estos días están llegando; no
perdáis más el poco tiempo de misericordia que aún os queda, por ir en
pos de las cosas de este mundo; porque en verdad os digo que nada de lo
que veis, volveréis a ver. Todo lo crearé nuevo y lo viejo pasará y no
volverá a recordarse.
Mis trompetas celestiales
nuevamente sonarán de oriente a occidente, de norte a sur; son un
anuncio a la humanidad para que se prepare para los días de justicia que
están por comenzar. ¡Mortales, que no os coja la noche para poner
vuestras cuentas en orden, porque todo llegará de improvisto y muchos no
van a tener tiempo para cuadrar sus cuentas! ¡Despertad, despertad,
tibios de corazón y humanidad que andáis en el pecado, porque los días
de tribulación están llegando y no tienen marcha atrás!. Son días de
justicia divina, donde no habrá misericordia. ¿Qué esperáis insensatos
para volver a Dios?. La noche está llegando y con ella mi justicia y os
va a coger pecando; recapacitad y enderezad vuestro camino, para que no
tengáis mañana de qué lamentaros.
Vuestro Padre, Yhavé, Señor de las naciones.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.