UN LLAMADO A REFLEXIONAR…
Dios es Amor infinito, y dentro de ese
infinito Amor, nos envía a Su Hijo para que Cristo transparente Su Amor
de Padre y el hombre diga: “veo el Amor del Padre por mí, por ti, por
todos, se concretiza el Amor del Padre en la figura de Cristo”.
¡Conocemos el Amor Divino, que lo da todo por quienes ama!
Deseamos llegar al Padre y alcanzar la
Salvación, pero esto no es gratis. Poseemos entendimiento, que es
iluminado por la Gracia del Espíritu Santo, y dentro de ese
entendimiento podemos mirar en la Cruz de Cristo la gran Revelación: “el
Amor del Padre”, en el que cada uno puede adentrarse, en la grandeza de
La Cruz. Y QUIZÁ POR UNA POCA FORMACIÓN RELIGIOSA, MUCHOS
DESCONOCEN ESE TESORO ESCONDIDO QUE PERMANECE EN LA CRUZ A LA ESPERA DE
QUE LO DESCUBRAMOS.
Me pregunto: ¿Será el hombre tan ignorante
que no vea lo que a gritos nos revela la Cruz?, o ¿será desconocimiento?
o ¿será demasiado amor propio?
HERMANOS, ESTE ES EL INSTANTE DE LOS
INSTANTES, TENEMOS QUE AFERRARNOS A CRISTO Y A NUESTRA MADRE, PARA QUE
NOS GUÍEN EN ESTE CAMINO.
Camino que no hace acepción de personas, y donde no es importante la preparación académica, ni el dinero o posición social…
Camino que no es expreso para los nobles, o
solo para los que se entregan al servicio de Dios en el Ministerio
Sacerdotal o Religioso, sino en cambio acepta al humilde, al analfabeto,
a la criatura de fe, a quien vive y arde por el Amor Divino…
NO SE PUEDE SER CRISTIANO DE MANERA FLUCTUANTE, EN UN INSTANTE SÍ Y EN OTRO NO.
El cristiano tiene que ser constante, conocer que cada acto, cada obra
que ofrezca se multiplica al infinito, para bendición de todos, no solo
personal.
Esto se desconoce, la Humanidad arrastra un
sentimiento de indignación en contra de sí misma, que expresa hacia
alguien o algo, en una actitud violenta y de furia.
En este instante el mal genera en el hombre
un sentimiento negativo hacia todo cuanto mira, para que se produzca la
ira y el rencor, que se expresa de cualquier forma, donde sea y contra
quien sea. Por eso no tenemos que olvidar que tenemos que esforzarnos
por vivir en paz.
Sabemos que es parte de la naturaleza del
hombre, el enojarse, el airarse, el preocuparse, pero sí tenemos que
tener control sobre esos sentimientos y podemos lograrlo, con el auxilio
de la Trinidad Sacrosanta y el debido uso del libre albedrío.
Vemos que en los noticieros, en la
televisión y demás medios de comunicación social, son constantes las
noticias alarmantes sobre las indebidas acciones y reacciones
del hombre. Y es que la ira no solo es peligrosa sino es maléfica,
porque da lugar al pecado y a la destrucción del espíritu y de las
relaciones entre los hombres. No solo causa un daño personal, porque la
ira va acompañada de un lenguaje hiriente, que lleva a reacciones de las
que se sirve el mal para crear caos.
Sabemos que todos los seres humanos
poseemos diferentes temperamentos, y sabemos que estos temperamentos, en
algunas ocasiones son patrones de conducta influenciados por
experiencias que no se resolvieron. Estos hechos, en ocasiones
dificultan en el hombre la capacidad de perdonar al hermano y de
perdonarse a sí mismo… “Pedro le pregunta al Señor: ¿cuántas veces
tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano?, ¿hasta siete
veces siete? Y Jesús le responde: No te digo que hasta siete veces, sino
hasta setenta veces siete” ( Mateo 18, 21. 22)
Vivimos en un período muy difícil, de
alteración, no solo individual y personal, sino que el hombre que no se
mantiene perseverante de la Mano Divina y se distrae en otros
menesteres, por ejemplo, les es más fácil ser afectado en su psiquis
por la energía a la que el hombre no está acostumbrado a recibir por
medio de las emanaciones solares de gran envergadura que causan
desequilibrio emocional en la Humanidad. Esto no ensombrece lo malo que
es actuar con ira, para culpar a las ondas de emanaciones solares.
Cristo a Su Pueblo le exige: Paz.
Esto, aunado a la falta de tranquilidad en
la que vive el hombre, le hace incapaz de aceptar otras formas de pensar
u opinar, y se descontrola.
Pero a PESAR DE QUE NOS MANTENEMOS
EN ESTE INSTATE TAN AGRESIVO, LA MISIÓN DEL VERDADERO CRISTIANO ES DAR A
NUESTROS HERMANOS LA PAZ DE CRISTO, POR LO QUE TENEMOS QUE VIVIR EN PAZ
Y SER TESTIGOS DE LA PAZ DE CRISTO.
Vemos la Palabra que nos anuncia en los
Llamados que recibimos cumplida, los hombres en revueltas por todas
partes… En los Mensajes se nos alerta sobre los males presentes y los
que vienen para que la conversión se apresure en el ser humano. El
demonio se mueve como el viento, en busca de alguna criatura en la cual
depositar sus sentimientos de venganza, discordia e incomprensión para
invadirla con la ira.
Estos instantes son delicados para los
hijos de Dios, ya que se debe vivir invocando al Espíritu Santo, para
que discierna constantemente. Los hijos de Dios que nos esforzamos para
mantenernos fieles, no solo debemos ser como las águilas para tener una
visión más amplia, sino que vivimos el dolor que causa el que los
mayores detractores son en ocasiones, nuestros hermanos.
Cristo me ha compartido que algunas
criaturas humanas le aman por los consuelos y gracias espirituales con
que son consolados en algunos instantes de la vida. Y Cristo me ha
mencionado: ¡Si supieran que Yo les amo y a ninguno privo de Mi Luz!…
EL APARTARSE DE DIOS ES LA DESGRACIA DE LA HUMANIDAD.
El hombre se tarda en reconocer el dardo venenoso del demonio y cuando
lo descubre, es tarde y ni siquiera se interesa en preguntarse si está
en el camino correcto. Esto logra que las obras humanas sean
contaminadas desde que se comienzan a ejecutar, por lo que no tienen
mérito ante Dios.
El vencer o dejarse vencer, es asunto
propio; el oponerse a la tentación es bueno, permite ejercitar el amor a
Dios y al vencer, se crece y se madura espiritualmente. El Amor es muy
importante, y vivimos en un mundo en donde continuamente se nos pone a
prueba en el amor. Pero debemos adentrarnos en el Amor:
“sean expertos en amor y lo demás se les dará por añadidura”.
“sean expertos en amor y lo demás se les dará por añadidura”.
ESTAS BELLAS PALABRAS SON LAS QUE DESEAMOS LLEVAR A LA PRAXIS, PERO NO ES LA REALIDAD QUE SE VIVE...
El hombre, criatura de Dios, se esfuerza
por dar cumplimiento a la Ley del Amor. Pero una gran mayoría de
criaturas humanas ni siquiera piensan en que la vida en la Tierra no es
eterna. No piensan en el estado del alma, ni saben qué es el alma, ni se
detienen a pensar en el instante de la muerte...
TENEMOS QUE SER SINCEROS Y SABER QUE NO TODOS LOS QUE DICEN SER CREYENTES SON PRACTICANTES,
se vive con una máscara que no es real. Sino que Una gran parte de los
seres humanos viven de apariencias, porque no se conocen a sí mismos. La
Humanidad se ha alejado en demasía de los valores. Tal vez por auto
contemplarse, pierde la noción de la realidad y sobre todo del prójimo.
Por ello el gran tropiezo del hombre es consigo mismo.
LA HUMANIDAD BUSCA CÓMO ALEJARSE DE
DIOS PARA ENCONTRAR LA LIBERTAD QUE LE ESTÁ OFRECIENDO EL MAL, Y LE ES
MÁS FÁCIL ALEJARSE DE DIOS QUE ALEJARSE DEL MAL. Esto se debe a
que al alejarse de Dios la voz de la consciencia se vuelve menos
audible en la criatura humana. Al alejarse del camino correcto, la
consciencia envía cantidad de mensajes al hombre cuando actúa mal, pero
la consciencia no es escuchada, hasta que la Voluntad de Dios se
encuentra lejos y totalmente substituida por la voluntad humana mal
empleada, y ¿qué sucede?, las cosas espirituales se quedan sin acción
hasta que llegan a entumecerse y olvidarse.
La Sagrada Escritura dice: “todo me es lícito, pero no todo conveniente, todo me es lícito, pero no todo me edifica” (1 Corintios 10,23).
Que sucede… En este instante el hombre
tiende a no mantener compromisos, se rebela contra los compromisos,
porque estos significan un yugo que detiene el libertinaje. Y deciden
una vida cómoda, de domingos, en la que no existen compromisos… Pero el
precio de seguir a Cristo es la negación al mal, la renuncia y el
esfuerzo constante: palabras quizá fuertes para quienes miran el mundo
como el lugar para divertirse y no sufrir.
La inconsciencia humana ha alcanzado
niveles impensables, tanto que cuanto sucede tiene una explicación y si
no la encuentra la inventa para no dejar nada al Juicio de Dios. Y es
que se escucha bien cuando dicen “Dios es solo Misericordia, no desea
que Sus hijos sufran…”
¿Cuál Padre desea que Sus hijos padezcan?
Ninguno que ame verdaderamente, pero el Padre sabio, da a Sus hijos lo
necesario para que estos abran los ojos y vean por qué camino transitan,
especialmente en este instante en que el tiempo no es tiempo sino
instante.
UNA GRAN REALIDAD QUE LA MAYORÍA IGNORA O NO DESEA CONOCER, SON LOS INSTANTES VENIDEROS.
Esos en los que, si el hombre no se encuentra preparado en Fe hacia la
Palabra de Dios, en el conocimiento y en el Amor, la confusión le
llevará a caer al lado del demonio.
No son signos los que llegará a vivir la Humanidad, será una realidad constante.
CRISTO Y NUESTRA MADRE NOS LLAMAN
CONSTANTEMENTE A SER CONSCIENTES DE QUE EL PECADO NO LO CARGA SOLO EL
HOMBRE, SINO SE EXPANDE Y ES PERCIBIDO POR CUANTO CUMPLE LA VOLUNTAD DE
DIOS. En este caso me refiero a la Creación, de la que son
parte los elementos, que ante tanta ofensa del hombre al Creador, se
abalanzan hacia el hombre como si no fuese creación de Dios.
Tanto mal ha nacido del corazón del
hombre…, que le ha nublado la consciencia y en este instante una gran
nube oscura se mantiene sobre toda la Humanidad, nube de errores,
conflictos y apostasía, en la que se ha sumido el hombre extendiéndose
por doquier. Nube que no se alejará de esta generación, hasta que sea
purificada en el crisol. Aún el hombre no ha comprendido que Dios es
Dios y el hombre, criatura es.
La Humanidad se encuentra desolada por su
propio querer y esto está en sus inicios, falta palpar lo más cruento
del camino hacia el Triunfo del Inmaculado Corazón de María.
EL SER HUMANO NECESITA TRASCENDER
DE LO INMEDIATO, DE LO FINITO Y MEDIANTE LA ORACIÓN PERSEVERANTE, LOGRAR
UNIRSE A LA TRINIDAD SACROSANTA Y A NUESTRA MADRE SANTÍSIMA,
así como a ser mirado por los Tronos, Dominaciones, Potestades,
Principados, Virtudes, Arcángeles, Ángeles, Querubines, Serafines…. Se
desprecia al Auxilio Divino, por permanecer en la ignorancia que brinda
lo transitorio.
El hombre se pervierte en mayor medida…, el
libre albedrío se entrega a lo pecaminoso, el corazón del hombre no
gusta del bien, la inteligencia del hombre se cierra ante el
oscurecimiento en que vive, en fin, satanás se aprovecha de cualquier
cosa, para alejar a un hombre que deambula sin voluntad, ataviado de
harapos, miserias y fango nauseabundo en el que se mantiene, viviendo de
lo inmediato.
¿Qué podemos decir de la sociedad?
Es realmente instantánea, hace ebullición y
cae. Este proceso se repite en la familia, en los matrimonios, en el
respeto de los hijos hacia los padres, en lo que el hombre emprende
desde temprana edad, en el cumplimiento de la Palabra de Dios y sobre
todo con tristeza en el Don de la vida, mediante el aborto voluntario.
Hermanos: los acontecimientos de los que
somos alertados no los voy a repetir, pero sí es mi deseo compartirles
lo que Cristo me dice:
“Los terremotos serán constantes y
aumentarán de intensidad, unos se darán en las costas provocando
tsunamis, otros en tierra. Los fenómenos naturales sobreabundarán y
variarán su forma, el clima no será jamás el mismo, ni el sol brillará
como en el pasado, sus rayos no darán únicamente calor sino quemarán al
hombre. Las plagas terminarán con los sembradíos y el hambre se dejará
sentir, así como las enfermedades ideadas por el hombre de ciencia y las
expandidas por la perversión sexual serán azote de la Humanidad. El
hombre ha transgredido La Ley, ha despreciado el Don de la vida,
blasfema en contra de Mi Santo Espíritu, ante la gran inmoralidad en que
vive, se unen el varón con el varón y la mujer con la mujer. Esto da
como consecuencia, que la consciencia sea colocada ante Mí, para que la
conciencia humana, dicte su propio veredicto. Esto da como consecuencia
un gran castigo para la Humanidad.”
ME HA MENCIONADO CRISTO, QUE EN ESTE
INSTANTE LA TRINIDAD SACROSANTA HA DESIGNADO A NUESTRA MADRE SANTÍSIMA
PARA QUE COMANDE LAS JERARQUÍAS CELESTIALES.
Las pruebas mayores llegan a la Humanidad,
se acrecientan los tentáculos de la bestia y con la caída de la economía
el hombre se entrega a quién aparece públicamente, el anticristo.
Cristo me ha compartido Su dolor por la maldad que reina en la que hasta consagrados a Su Servicio caen. Y me dice:
“No oran, han olvidado la oración, han
olvidado el amor al prójimo, han olvidado el Don de la vida y lo
transgreden, y por si fuese poco el pecado, pervierten a los inocentes.
Por eso la Humanidad ha de padecer, y quienes han permitido estos
pecados, tiene que reparar el mal cometido y el bien que han impedido.
”Cristo me ha mencionado que creemos vivir en paz. Es la falsa paz, porque se gesta la gran guerra, en medio de falsas alianzas. HE
MIRADO A CRISTO MUY DOLIDO, POR LOS QUE VIVEN LA RELIGIÓN A SU MANERA,
SIN CUMPLIR CUANTO ÉL PIDE AL HOMBRE. ÉSTA ES LA DECADENCIA A LA QUE EL
DEMONIO LLEVA A LAS ALMAS, PARA QUE SE ALEJEN DEL VERDADERO CAMINO.
Hermanos:
Oremos, reparemos y seamos esos hijos
inquietos, que no se contentan con saber, sino sienten la llama ardiente
del amor al prójimo y por eso oran también en la praxis del compartir
la Palabra Divina con el testimonio. SEAMOS ESOS HIJOS INQUIETOS
QUE SE ADENTRAN EN EL CONOCIMIENTO DEL QUERER DIVINO, SEAMOS PARTE DEL
RESTO SANTO, PUES A ESO SOMOS LLAMADOS TODOS, A VIVIR EN SANTIDAD,
SIENDO CUMPLIDORES DE LA VOLUNTAD DIVINA.
Luz de María