¡ES TIEMPO PUEBLO
MÍO DE COMENZAR A ORAR EN CADENA, PARA QUE LA FUERZA Y EL PODER DE LA
ORACIÓN OS VAYAN PREPARANDO PARA LOS DÍAS DE BATALLA ESPIRITUAL QUE SE
APROXIMAN!
Junio 01 de 2016 - 8: 10 AM
LLAMADO DE DIOS PADRE A SU PUEBLO FIEL
Mi paz esté con vosotros, pueblo mío, heredad mía.
Hijos míos, mi corazón de
Padre de la humanidad está afligido y siento gran tristeza al ver esta
generación ingrata y pecadora que se niega a escucharme y a poner en
práctica mis preceptos. El flagelo de la guerra hará retroceder la
humanidad, la soberbia de los reyes de este mundo, solo traerá muerte,
destrucción y desolación para mi creación y mis criaturas.
Toda la tecnología de muerte
creada por el hombre de estos últimos tiempos se revertirá contra él y
la ciencia retrocederá miles de años. Los sobrevivientes de la hecatombe
nuclear volverán a comenzar y poblar de nuevo mi creación. El hombre
volverá a la era de piedra.
¡Ay de ti, Israel, porque se
acercan los días de tu purificación! ¡Oh madres de Jerusalén, corred a
amparar a vuestros hijos, así como lo hace la gallina con sus polluelos,
porque se está acercando el día grande y terrible del Señor! ¡Levantaos
montes y collados; huid aves del cielo y buscad vuestros refugios,
criaturas mías! ¡Entonad cánticos plañideros, hijas de Sión, porque
están cerca los días de mi Justicia; desgarrad vuestros corazones y no
vuestras vestiduras y clamad al cielo pueblo mío, para que podáis
sobrellevar con fe y esperanza los días de purificación que se avecinan!
¡Ay, Ay, Ay, estos serán los
ayes de la hija de Sión, que llorará desconsolada en aquellos días por
la pérdida de sus hijos! Llora como lloró Raquel en tiempo del tirano
Herodes. ¿quién podrá consolar a la hija de mi pueblo? Solo aquellos que
pongan su confianza en el Señor, lograrán superar las duras pruebas de
aquellos días, que como fantasmas se acercan.
Volved a mí de corazón, pueblo
mío, todavía os quedan unos pocos instantes de misericordia, no dejéis
que se agoten; prestadle atención a mis llamados angustiosos, para que
mañana podáis ser justificados y las pruebas de purificación por las que
pasareis os sean más llevaderas.
Es tiempo pueblo mío de
comenzar a orar en cadena, para que la fuerza y el poder de la oración
os vayan preparando para los días de batalla espiritual que se
aproximan. En aquellos días, vuestra oración en cadena será vuestra
fortaleza y así como lo hice con mi pueblo cuando camino por el desierto
rumbo a la tierra prometida, lo haré también con vosotros en vuestro
desierto. Yo os escucharé en la medida que oréis y alabéis, unidos en la
oración. Tened confianza en vuestro Dios y el Maná de cada día os
enviaré.
Id pues preparándoos con la
oración; formad fortines con vuestros hermanos; acatad mis instrucciones
que os iré enviando con mis mensajeros, para que cuando lleguen
aquellos días estéis preparados y juntos seáis una sola voz que alabe y
clame al cielo. Un solo pueblo unido en la oración, será mañana mi Nuevo
Israel.
Quedad en mi paz, pueblo mío, heredad mía.
Vuestro Padre, Yhavé, Señor de las Naciones.
Dad a conocer mis mensajes en todos los confines de la tierra.