REFLEXIÓN DE LUZ DE MARÍA
1 DE ENERO DEL 2017
1 DE ENERO DEL 2017
Dentro de la gran bendición que significa
ser hijos de Dios, somos doblemente bendecidos al ser hijos de nuestra
Madre Santísima. Por Voluntad Divina recibimos las infinitas Palabras
del Cielo, para crecer y ser cada día mejores criaturas humanas, mejores
hermanos en la Fe.
Somos parte de esta Humanidad y compartimos la bendición y cuanto llegue a nuestro planeta.
Como parte de la historia, contamos con
vivencias de toda índole que nos han dejado los que nos han antecedido,
somos hombres racionales y las vivencias de nuestros hermanos en el
pasado deberían formar parte de nuestra inteligente forma de vida.
Lamentablemente el hombre no aprende si no es por sí mismo. Y este
instante no hace la excepción a la regla.
Un hombre civilizado, de avanzada, de
logros innumerables e incontables es el hombre actual. Un hombre que ha
dejado de lado a Dios y repitiendo la misma historia del Pueblo elegido
de Dios, esta generación se rebela y crea, no ídolos de barro, sino se
rebela dando su adhesión a satanás, tomándolo como una nueva religión
para alejarse de Dios. Una generación que permitió que la masonería
tomara gran parte del control de la religión que fundó Cristo y desde la
misma jerarquía, la masonería desvíe al Pueblo de Dios.
Esta generación que ha blasfemado, que ha
cometido herejías, que se ha dado a la tarea de irrumpir la vida. Esta
generación que toma en sus manos la justicia contra sus propios
hermanos, niega la Justicia Divina, ¡Qué irrisorio! Esta generación que
dice que no existe el demonio, pero el hombre ejecuta el mal, que dice
que no existe un lugar de pena para purgar los pecados, pero el hombre
llega a quemar vivos a sus hermanos. Dice que Dios es Misericordia y
todo lo anterior lo perdona, todo...
Una generación de avanzada, que abarca el espacio con fines de conquista, y ha permitido que el mal le conquiste…
Aún así continuamos recibiendo la
explicitación de la Divina Palabra, alertando, anticipándose, enseñando,
despertando al hombre para que tenga consciencia del instante en que
vivimos.
El hombre lee, sí, lee la Divina Palabra y
piensa en eso que citaba anteriormente, en las historias de Pueblos
antiguos en que Dios prometió no castigar más a la Humanidad por medio
de un diluvio, pero ha olvidado que con fuego sí puede ser purificado el
hombre.
El Cielo clama, llama, espera y ejecuta lo que el hombre se merece.
Somos hijos de un mismo Padre, de una misma
Madre. La Humanidad busca poder, mando, autoridad, y no percibe que
esto que busca, lo consigue el mal para dominar a cada una de las
criaturas humanas. La Humanidad se encuentra distraída, quizá en juegos
pirotécnicos que anuncian un nuevo año y ha descuidado su alma, el gran
tesoro que poseemos los seres humanos. “¡SALVA TU ALMA!”, NOS
DICE REITERADAMENTE EL CIELO, PERO LAMENTABLEMENTE EXISTEN HERMANOS QUE
NO SABEN QUÉ ES EL ALMA, Y POR ENDE, NO SABEN CÓMO SALVARLA.
Hermanos, concluimos un ciclo como nos
mencionó Cristo, y caminamos en fe hacia adelante, no con la Cruz a
cuestas sino ayudando a Cristo a cargar la Cruz. Sabemos que esta
generación enfrentará instantes fuertes, pero cada uno de nosotros tiene
que ser un nuevo hombre que ayude a su hermano a continuar el camino
por fuerte que este sea.
Nos han hablado de cómo se funde el acero
en el fuego, de cómo se quiebra una vasija y se vuelve a hacer, nos han
hablado de dejar los harapos de una vida vieja… Y EL HOMBRE NO ENTIENDE.
Hermanos, ¡cuántos Mensajes hemos recibido!
y gracias a Dios existen hermanos que van atendiendo el Propósito
Divino. Cada generación ha tenido su “resto santo”, sus fieles, aquellos
que son invencibles porque su fe es verdadera y se encuentra asentada
en la Palabra de Dios, y nada remueve esa Palabra Divina de nuestro
corazón. La fe se encuentra asentada en terreno firme, pero no por ello
se es invencible.
Nuestra Madre Santísima nos ofrece Su Mano
para levantar a Sus hijos cuando lo necesitamos, los Sagrados Corazones
son el refugio perfecto para cada uno de nosotros, la certeza de la Vida
Eterna hace que cada instante de prueba sea lo que nos acerca más a esa
Vida Eterna.
¡Cuánto se encuentra por venir a la Humanidad!... ¿estamos preparados?...
¿Existe consciencia de lo que tiene que enfrentar esta generación?...
El hombre ha creado armas para tomar o demostrar poder, ¿será que el hombre crea para no usar lo que creó?
COMO NOS DICE EL CIELO: ¡DESPIERTA HUMANIDAD, DESPIERTA!
NOSOTROS DEBERÍAMOS DECIR: “VENGA A NOSOTROS TU REINO”.
NOSOTROS DEBERÍAMOS DECIR: “VENGA A NOSOTROS TU REINO”.
Pero esto será hasta que el hombre deje de ser tan irracional y tome consciencia de dónde se encuentra.
Para Dios nunca es tarde, le podemos buscar
siempre. Pero el hombre tiene que reaccionar con anterioridad, y esto,
hermanos, se debe hacer voluntariamente.
INICIAMOS ESTE PERÍODO DE GRAN
AGITACIÓN, PERO LO QUE DEBEMOS PEDIR ES QUE NUESTROS ESPÍRITUS SE
ENCUENTREN EN PAZ Y EN UNA ETERNA BÚSQUEDA DEL BIEN INFINITO.
Amén.
Luz de María.