¡HIJOS MÍOS, LA HORA DE MI MISERICORDIA ES UN REGALO DEL CIELO PARA TODOS AQUELLOS QUE SE ACOJAN A ELLA Y LA APROVECHEN!
ENERO 21 2019 3:15 P.M.
LLAMADO DE JESÚS DE LA MISERICORDIA A SUS DEVOTOS.
MENSAJE A ENOCH.
Hijos míos, que la fuente de mi Misericordia infinita se derrame en todas las criaturas y confines de la tierra.
Soy vuestro Jesús de la
infinita Misericordia y es mi deseo que todos mis devotos, a las 3
P.M., se congreguen en oración, haciendo mi Rosario de la Misericordia y
pidiendo por la salvación de las almas, especialmente por aquellas más
apartadas de Dios. Dichosos aquellos que en esta Hora Santa, destinan
una parte de su tiempo para abrir la fuente de mi Misericordia y
hacerla extensiva al mundo entero, porque en verdad les digo, que no
están lejos del Reino de los Cielos.
La fuente insondable de mi
Misericordia se derrama en abundancia en esta Hora Santa y acoge a todas
las criaturas, en especial a los pecadores del mundo entero, si es
ofrecida con amor por ellos. El poder de mi Misericordia, salva a los
moribundos que están en pecado mortal del fuego del infierno, si mis
devotos ofrecen mi Rosario por esta intención. El poder de mi
Misericordia no tiene límites, si es ofrecida con amor por el bien de
las almas.
Hijos míos, la Hora de mi
Misericordia es un regalo del cielo para todos aquellos que se acojan a
ella y la aprovechen. Todos los devotos de la Hora de mi Misericordia,
no morirán sin antes haberme visto, y serán avisados con anticipación
cuando llegue su hora. Yo, Jesús de la Infinita Misericordia, vengo
personalmente en la hora de la muerte, por el alma de cada uno de mis
devotos y en la eternidad seré para ellos un Padre y no un Juez.
Ninguno de mis devotos padecerá larga estadía en el purgatorio, ni será
condenado al fuego eterno.
Prometo cuidar y proteger en
este mundo a todos mis devotos y sus familias y cuando lleguen a la
eternidad, tendré gran compasión con aquellos que en vuestra familia,
estén más apartados de Mí. La Fuente de mi Misericordia, derramo en mis
devotos y en todos aquellos que se acojan a ella. Todos los enfermos
del cuerpo y del alma que se acojan a la Hora de mi Misericordia,
recibirán alivio de sus dolores; ninguna familia morirá de hambre o
sed, si es devota de mi Misericordia; todo lo que me sea pedido en esta
Santa Hora, os lo concederé si es para vuestro bien y salvación de
vuestra alma.
Ninguno de mis devotos, morirá
de muerte violenta ni derramará sangre, si con fe me lo pide en mi
Hora Santa. Ninguno de mis fieles Hijos, morirá desaparecido; todo
enfermo terminal no padecerá si es devoto de la Hora de mi
Misericordia; libraré de toda calamidad e improvisto a mis devotos y
sus familias, sus hogares no serán destruidos cuando lleguen los días
de Justicia Divina.
En los días que se aproximan
de tribulación no me apartaré de mis devotos y seré sustento y alimento
para ellos y sus familias en el tiempo de escasez. Prometo que ninguno
de mis devotos y sus familias, dejaré marcar con el sello de la
bestia; cuidaré de ellos hasta llevarlos seguros a las puertas de la
Nueva Creación. Acogeos pues Hijos Míos, a la Hora de mi Misericordia y
propagad mi devoción, para que llegue a todos los confines de la
tierra y veáis cuán grande es mi Amor. Haced extensiva mi Hora de la
Misericordia a todos los mortales, sin acepción de credos, razas, ni
religiones, y en especial pedid por la conversión de todos los pecadores
para que mis Rayos de Misericordia les alcance y los libre de la
muerte eterna.
Que mi Paz, Amor y Misericordia Infinita, os acompañen siempre.
Vuestro Jesús de la Misericordia
Dad a conocer mis mensajes en todos los confines de la tierra