A UNIÃO INDIVISÍVEL DOS TRÊS SAGRADOS CORAÇÕES

São José

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sexta-feira, 28 de junho de 2019

Es necesario que Mi Iglesia impida el rechazo hacia Mi Madre. Al continuar aceptando este grave error, Mi Iglesia enfrentará gran confusión y decadencia. Algunos de Mis Sacerdotes prohíben a Mi Pueblo la devoción hacia Mi Madre.

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
15 DE JUNIO DEL 2019


Amadísimo Pueblo Mío:

Les bendigo cada instante, en cada paso que dan, por cada palabra que emiten, para procurar que Mis hijos comprendan que deben acercarse a Mí.

HIJOS AMADOS, TIENEN NECESIDAD DE CONFIAR MÁS EN MÍ, PARA QUE NO SEAN CAUTIVADOS POR LOS ASUNTOS DEL MUNDO Y TOMEN SENDEROS EQUIVOCADOS.

Gran parte de la humanidad se encuentra sumamente convulsa, sumida en el hedor del pecado, les desagrado, Me repudian con dolorosos actos contrarios a Mi Voluntad.

Mi Palabra para ustedes es de alerta espiritual, tienen que crecer con urgencia ante los acelerados acontecimientos a los que se enfrentan y si no están crecidos espiritualmente, son vulnerables como las velas de una barca.

Yo me encuentro ante la humanidad pecadora, me encuentro con Mi Misericordia y acojo a todo pecador que habiendo confesado sus pecados, se encuentre verdaderamente arrepentido, por más graves que estos sean y mantenga voluntad de enmendar su camino.  Les llamo a retornar a Mí y a no envilecerse con el pecado. 

HIJOS MÍOS, SON TAN NECIOS QUE NO LOGRAN COMPENETRARSE CON MI VOLUNTAD, YA QUE SE RETRASAN RECOGIENDO LAS MIGAJAS Y NO ESCUCHÁNDOME A MÍ QUE LES LLAMO A CRECER, PARA QUE DEJEN DE LADO LAS PEQUEÑECES DEL MUNDO Y ABARQUEN LA GRANDEZA QUE LES OFREZCO PARA QUE SURQUEN LAS ALTURAS DE MI AMOR, DE MI BONDAD, DE MI CARIDAD.


Vengo a ustedes en busca de almas fuertes, firmes y decididas a continuar en Mis Caminos a sabiendas de que existe gran cantidad de hijos Míos que se han comprometido con el demonio, al que le sirven sin pensarlo.

Mi Pueblo tiene que ser fuerte y convencido para que nada ni nadie le lleve a titubear, ya que las legiones del mal, tienen como objetivo la perdición de las almas. Por ello, les presentan con grandes atracciones todo lo que es contrario a Mi Voluntad y así les cautivan para que sean ustedes quienes me ofendan renunciando a seguirme, siendo desobedientes, faltos de amor hacia el prójimo y tolerantes con las graves ofensas que las criaturas humanas cometen en Mi contra.

En este instante en que el hombre no solo esparce su intolerancia por la Tierra, sino que coopera para que las naciones se mantengan en una constante amenaza de palabras y retos armamentistas, económicos y de toda índole, es cuando en la antesala de la humanidad se mueven los intereses de la guerra bajo la sombra de la verdad que esconde la guerra. 

Pueblo Mío, gran padecer asoma a la humanidad, las enfermedades que creían erradicadas regresarán a atemorizarles ya que en estos tiempos se expanden con gran rapidez.

Hijos, ustedes necesitan mantenerse obedientes a Mi Ley, ser firmes en la Fe para que no sigan los pasos de tantos que pierden la Fe en Mí y desprecian a Mi Madre.

Oren hijos, es necesario que oren y vean los frutos de esa oración producto del crecimiento espiritual. No se dispersen, oren con el corazón, Yo les auxilio.

Oren hijos Míos, oren por Centroamérica, la tierra se estremece y Mis hijos padecen.

Oren hijos Míos, la desgracia llega a las naciones en que se aprueba la matanza de inocentes y se rebelan contra la naturaleza del género humano, dispuesto por Mi Padre.

Oren hijos Míos, Mi Iglesia se encuentra convulsa, extraviada mirando cómo Mis Mandatos son tergiversados acarreando la perdición de las almas.

Oren hijos Míos, Estados Unidos se estremece, el mar se agita.

Amado Pueblo Mío: sin saciarse, el Demonio se mueve en busca de venganza contra los hijos de Mi Madre. ¡Cuánto padezco ante los sacrilegios que ustedes cometen contra Mí. Lo que ignoran porque así lo desean, es que  el mal crece con estos actos y ustedes se limitan espiritualmente!

Es necesario que Mi Iglesia impida el rechazo hacia Mi Madre. Al continuar aceptando este grave error, Mi Iglesia enfrentará gran confusión y decadencia. Algunos de Mis Sacerdotes prohíben a Mi Pueblo la devoción hacia Mi Madre. Ante esto, la misma naturaleza clama al hombre que no aparte a Mi Madre de su vida y ante la negativa, las aguas se agitarán con fuerza y el lamento del hombre será grande. Hasta que den a Mi Madre el lugar que Nuestra Trinidad Sacrosanta le asignó como Madre Mía y Madre de Mi Pueblo. (Cfr. Mt 1,18; Jn19,25-27)

Hijos amados, Pueblo Mío, no continúen en el error, no continúen dando muerte a los inocentes, no sean perversos en contra de los que aún no emiten palabras, el hombre es hombre, la mujer es mujer (Cfr. Gen 1,26-28), esta es la naturaleza humana que con gran soberbia niegan los que luego en medio de grandes lamentos, gemirán entre gritos de horror y espanto.

YA BASTA DEL HOMBRE ESPECTADOR DE LOS ERRORES DE SUS SEMEJANTES, DESPIERTEN, NO SEAN IMITADORES DEL PECADO, NO SEAN SEGUIDORES DEL MAL.

Mi Amor no se opaca, continúa reluciente, la criatura humana es la que debe buscar Mi Amor.

¡YO SOY EL QUE SOY, YO SOY SU DIOS! (Cfr. Ex 3,14).

Les bendigo.

Su Jesús

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA


 COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA

Hermanos:

En esta festividad en honor a la Santísima Trinidad, el Pueblo de Dios debe ser obediente con lo que nos expresa Nuestro Señor.

Como hijos de Dios tenemos que mantener con firmeza la veneración a Nuestra Madre Santísima, conociendo de antemano que el Demonio lo que desea es apartar a Nuestra Madre del camino del hombre para arruinar la espiritualidad de la criatura humana, no lo debemos ignorar.

A la vez no cerremos los ojos ante la convulsión que padece la humanidad en general, referente a la religión, a la moral, a la educación y a todos los aspectos de la vida del hombre que le llevan a denigrarse y apartarse de vivir como hijos de Dios.

¡Oremos siendo fieles en nuestro obrar y actuar para la Gloria de Dios y salvación de las almas!

Amén.