¡SERÉIS PROBADOS Y PURIFICADOS EN EL CUERPO, ALMA Y ESPÍRITU, ASÍ COMO SE PRUEBA EL ORO EN EL FUEGO!
Marzo 20 de 2013 – 8:15 a.m.
Marzo 20 de 2013 – 8:15 a.m.
LLAMADO DE JESÚS EL BUEN PASTOR A SU REBAÑO
Así dice el Señor:
La paz en vuestro espíritu se
desestabilizará, así como la paz del mundo. Recogeos en oración, porque
los días de la gran batalla espiritual se acercan. La tribulación será
tan grande que hará estremecer no solo la creación, sino también el alma
de mis hijos.
Los hombres se preguntarán:
¿qué está pasando?, ¿por qué se nos ha perdido la paz en el espíritu?.
¡Señor ven a salvarnos, no ocultes tu Santo Rostro de tu pueblo fiel!
Hijos míos, es necesaria vuestra transformación espiritual, para que
podáis entrar en mi nueva creación. Vuestro cuerpo, alma y espíritu,
deben ser purificados para que puedan entrar limpios de toda mancha de
pecado a la Jerusalén Celestial.
Cuando mi Santo Espíritu sea
apartado de mis Templos, por la gran abominación, todos aquellos que se
alejen de la oración y de mi Madre, se van a perder. Porque al ser
apartado de mis Casas, si vuestro espíritu no está fortalecido con la
oración, ayuno, penitencia, si no está unido a mi Madre, a través del
rezo del Santo Rosario, va a ser presa fácil de mi adversario. Acordaos
de lo que dice mi Palabra: Habrá una angustia tan grande como no la ha
habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá jamás (Mateo
24, 21).
Mi despertar de conciencias os
abrirá el entendimiento y os preparará para los días del gran
Armagedón. Hijos míos, si al regresar a este mundo descuidáis la oración
y seguís en vuestra tibieza espiritual, os aseguro que correréis riesgo
de perderos. Os aviso de todo esto hijos míos, para que desde ya os
vais preparando espiritualmente para aquellos días de angustia y
aflicción en el espíritu, necesarios para vuestra purificación. Seréis
probados y purificados en el cuerpo, alma y espíritu, así como se prueba
el oro en el fuego. ¡Fuego de purificación espiritual, que transformará
vuestro cuerpo, alma y espíritu, para que podáis entrar en la nueva
creación y ser llamados pueblo elegido de Dios!.
Serán los días de la gran
cosecha, donde se separará el trigo de la cizaña y quedará el trigo
maduro, la cizaña será arrojada al fuego. Preparaos pues hijos míos,
porque se acercan los días en que será recogida la cosecha. Ya los
segadores están listos, para venir a segar y recolectar el trigo. Ya el
hacha está en la raíz del árbol y todo árbol que no de buen fruto, será
cortado y tirado al fuego, donde arderá por toda la eternidad. Haced de
la oración, ayuno y penitencia, vuestra fortaleza. Colocaos vuestra
Armadura Espiritual a mañana y noche y estad listos como buenos soldados
para el gran combate espiritual que os dará la libertad y os hará
merecedores de habitar el paraíso de la Jerusalén Celestial.
Mi paz os dejo, mi paz os doy.
Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Vuestro
Maestro, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.