¡LAS TROMPETAS DE NUEVO ESTÁN SONANDO Y LLAMAN AL ARREPENTIMIENTO Y A LA CONVERSIÓN!
SEPTIEMBRE 12 DE 2013 – 8:30 A.M.
LLAMADO DE SAN MIGUEL A LA HUMANIDAD
Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.
Hermanos, que la paz del Dios Altísimo esté con todos vosotros.
Se acercan los días en que la
humanidad clamará a Dios y pedirá a gritos su presencia y no va a ser
escuchada, porque será tiempo de justicia. La paz de los hombres está
por terminarse, serán los reyes de este mundo apartados de Dios, los que
con su soberbia, egoísmo y ansia de poder, traerán las guerras y la
muerte.
Todo se desatará en cualquier
momento, todo lo escrito en la Santa Palabra de Dios se cumplirá al pie
de la letra.
Mi Padre que es infinitamente misericordioso espera
pacientemente a que se agote el último segundo de misericordia, porque
no se complace con la muerte del pecador. Es tanta la maldad y el pecado
de la humanidad de estos últimos tiempos, que si mi Padre os enviará el
castigo antes del aviso, serían muy pocos, poquísimos, los que se
salvarían.
Muchos de vosotros anheláis
que todos los acontecimientos que están por venir, se den cuanto antes.
Vosotros pensáis como hombres, más Dios no piensa así; para Él, lo más
importante es la salvación del pecador; es por eso, que espera
pacientemente a que se consuma su misericordia en su totalidad, para
poder dar paso a su justicia. Las trompetas de nuevo están sonando y
llaman al arrepentimiento y a la conversión. ¿Qué estáis esperando
mortales, para volver a Dios?. No malgastéis el poco tiempo que os queda
por ir en búsqueda de las cosas y preocupaciones de este mundo; mirad
que el tiempo se está agotando cada vez más y la inmensa mayoría de
vosotros sigue dándole la espalda a los llamados de Dios. Escucháis los
sonidos de las trompetas celestiales y veis las señales que se os dan,
pero no queréis cambiar. Os dais golpes de pecho e invocáis el nombre de
Dios de labios y de oídos, sólo cuando una calamidad o desastre natural
os viene, pero luego de que todo pasa, olvidáis y continuáis pecando.
¡Qué tristeza siente el cielo
al ver la ingratitud y falta de compromiso de la inmensa mayoría de la
humanidad!. La fe cada día languidece más y más y el pecado cada día
aumenta; quebrantar los preceptos de mi Padre es una costumbre de la
inmensa mayoría, las leyes de mi Padre hoy son consideradas obsoletas,
por eso esta humanidad camina hacia el abismo. De todas las generaciones
es esta generación de estos últimos tiempos, la más pecadora y es
también en esta generación donde se han condenado más almas. Miles de
almas caen diariamente al seol, el cielo se estremece y mi Padre ve con
tristeza y dolor como se pierden, sin poder hacer nada por ellas.
¡Recapacitad oh humanidad y
volved lo más pronto posible a retomar el camino de la salvación, porque
todo está por comenzar y cuando llegue la justicia de Dios, ya no va a
haber marcha atrás!. Pedid nuestra intercesión, no nos olvidéis, estamos
para serviros y para daros nuestra asistencia; contad con nosotros,
queremos ayudaros y guiaros para que podáis alcanzar mañana el gozo de
la vida eterna.
Vuestros hermanos, Miguel
Arcángel y los Arcángeles y Ángeles del Reino de Dios. Aleluya, Aleluya,
Aleluya. Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.
Dad a conocer nuestros mensajes, hombres de buena voluntad.