¡MIS REFUGIOS MARIANOS SERÁN PEQUEÑAS COMUNIDADES DE ORACIÓN, DONDE TODOS ORARÁN Y TRABAJARÁN DE ACUERDO A LO QUE SEPAN HACER!
AGOSTO 25 DE 2013 – 4:15 P.M.
LLAMADO DE MARÍA ROSA MÍSTICA AL PUEBLO DE DIOS
Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros y mi protección maternal os asista.
Hago un llamado a todos mis
hijos que tienen la misión de albergar en mis refugios marianos al
rebaño de mi Hijo, que huirá de las persecuciones en el tiempo del
anticristo. Hijitos, es hora de que vayáis reacondicionando mis
refugios, porque después del Aviso y Milagro que están tan cerca, vendrá
el destierro para el pueblo de Dios.
Escuchad lo que os digo: Mis
refugios deben de estar consagrados al Corazón de mi Hijo, y a mi
Corazón Inmaculado; deben de ser entronizados por uno de mis ministros
durante la celebración de una Santa Misa. A partir de ese momento se
convertirán en refugios marianos, en lugares de protección y albergue
para mis hijos. Estarán custodiados por Ángeles de día y de noche y ya
dejarán de ser lugares del mundo, para convertirse en Iglesias
remanentes.
Cada 13 de mes, mi Hijo y Yo,
vuestra Madre, bajaremos espiritualmente a bendeciros. Ese día será de
ayuno y oración y debe celebrarse una Santa Misa; antes de comenzar la
noche a las 6:00 p.m. hora de mi Ángelus, bajaremos y os daremos nuestra
bendición. Bendeciremos también vuestras provisiones, animales y
cosechas, para que nunca falte el alimento en nuestros refugios.
Los refugios serán fortines de
oración, lugares espirituales donde mis hijos encontrarán: paz,
consuelo, techo, alimento material y espiritual y lo más importante, la
presencia de Dios. Mis Refugios Marianos serán pequeñas comunidades de
oración, donde todos orarán y trabajarán de acuerdo a lo que sepan
hacer. Todos los días serán de oración y trabajo; destinaréis la mañana
hasta las 12 del medio día para la oración y meditación de la Palabra de
Dios; celebraréis la Santa Misa a las 7:00 am., 12 del mediodía y 6:00
p.m., debéis de pedirme en la oración que os envíe a uno de mis
ministros para que os celebre el Santo Sacrificio y sea uno más de
vosotros en los refugios.
Las horas de la tarde las
destinaréis para el trabajo, sólo se suspenderá a las 3:00 p.m., hora de
la misericordia. Todos los que permanezcáis en mis refugios debéis de
aportar vuestro trabajo, haciendo lo que sepáis hacer. En las horas de
la noche después de cenar, entraréis en oración continua, mientras unos
descansan, otros orarán y así sucesivamente. La oración será la llama
que alumbrará mis refugios. En mis refugios no habrá distracciones del
mundo; nada de radios, ni teléfonos, ni televisores, ni computadores, ni
nada que perturbe la paz, la oración y el recogimiento.
Los habitantes de mi refugio
se dividirán en las 12 tribus de Israel*, cada tribu contará con un jefe
que se encargará de coordinar las funciones que debe de realizar el
grupo. Cada mes mi conserje, es decir, la persona que dirige mi refugio,
recogerá las inquietudes de cada tribu y el día 13 de cada mes, nos las
presentará y a través de nuestros instrumentos les indicaremos y
guiaremos sobre lo que deben de hacer. Nada se hará en los refugios sin
antes consultar con nuestros dos Corazones. En los refugios se hará la
voluntad de Dios y se cumplirán sus mandamientos.
Nuestros refugios os
prepararan para la vida en la Nueva Jerusalén. Todo el pueblo de Dios
estará protegido, ninguna oveja del rebaño de mi Hijo, dejaré perder.
Unos estarán en refugios en el monte, otros sus casas serán refugios,
ninguna oveja estará desprotegida. Preparaos pues, porque se acercan los
días de vuestra purificación. Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
* Estos son los nombres de las doce tribus de Israel:
Judá, Simeón, Benjamín, Dan, Efraín, Manasés, Isacar, Zabulón, Aser, Neftalí, Rubén, Gad. Su misión la creación del nuevo Reino de Israel en la Nueva Jerusalén.
Judá, Simeón, Benjamín, Dan, Efraín, Manasés, Isacar, Zabulón, Aser, Neftalí, Rubén, Gad. Su misión la creación del nuevo Reino de Israel en la Nueva Jerusalén.
Nota: Los descendientes de Leví, se dedicaron al sacerdocio y no recibieron territorio.