MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
DADO EN LA BASÍLICA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
MÉJICO, DISTRITO FEDERAL
28 DE ENERO DEL 2013
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, les bendigo:
CON
MI MANTO PROTEJO A TODOS AQUELLOS QUE SE DISPONEN A SEGUIR MI LLAMADO.
SOY MADRE DE TODA LA HUMANIDAD; A TODOS AMO, A TODOS BENDIGO, A TODOS
PROTEJO.
VENGO A LLAMARLES COMO TANTAS OTRAS VECES LO HE HECHO, DESEANDO QUE ACATEN ESTE LLAMADO MÍO DADO POR ORDEN DIVINA.
Mi
Corazón arde de Amor Materno por cada uno, aun por aquellos que no Me
aman o Me desprecian. Es a los que más busco y a los que más Me dirijo
constantemente e instante a instante.
Mis
Manos se mantienen en posición de oración como signo para el hombre,
como signo de que deben mantenerse en unidad y en fusión con la Voluntad
Trinitaria.
¡Cuánto
lamento escucho en toda la Tierra!, lamento de esas almas que yacen
constantemente en el fango, lamento por aquellos que se unen a la locura
de lo mundano y pecaminoso. Ustedes, hijos Míos, sean esas velas
flameantes que guían a aquéllos, perdidos en las tinieblas de esta larga
noche de la cual no logran salir.
Amados Míos:
MIREN HACIA LO ALTO, QUE ESTA SU MADRE HA COLOCADO ESTE MI MANTO
PARA
QUE USTEDES NO MIREN LOS SUCESOS DE ARRIBA COMO SI FUERAN PARA OTRAS
CREATURAS; NO HIJOS, SON SIGNOS QUE ENVÍA MI HIJO PARA USTEDES.
En
todos los tiempos se han dado Signos de parte del Cielo para que la
humanidad sea consciente de cuán cerca se encuentra el cumplimiento de
las Profecías. Así como Noé anunció al pueblo los Designios Divinos y se
burlaron de él porque no llegaban; el pueblo se durmió sin creer y
luego al mirar cumplida la Profecía, se lamentaron sin alcanzar la
Salvación.
MI HIJO ES MISERICORDIA, SOY MADRE DE AMOR, SOY… EL INMACULADO CORAZÓN.
PERO
CADA UNO DE USTEDES DEBE ESFORZARSE, SER CONSCIENTE PARA ALCANZAR EL
MÉRITO Y LOGRARLO POR ESFUERZO PROPIO, POR DEDICACIÓN PROPIA, POR
CONCIENCIA, POR ENTREGA PROPIA, POR DISPOSICIÓN, Y ASÍ ENCONTRAR EL
VERDADERO CAMINO.
MI
HIJO ES MISERICORDIA Y SU MISERICORDIA LLEGA A SUS FIELES COMO HA
LLEGADO DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN. PERO SUS FIELES DEBEN ESFORZARSE,
PORQUE EL CIELO SE ALCANZA CON EL ESFUERZO, CON LA FE; NO SE DONA, NO
SE REGALA A QUIEN NO SE LO MERECE.
Amados Míos:
¡Oren!
Insistentemente les he llamado a la oración. Los sucesos están por
llegar a la Tierra, uno tras otro... sin detenerse; los verán cumplirse
ante sus ojos con dolor en sus corazones, pero corazones de piedra que
no se ablandarán sino hasta el último momento.
Amados Míos:
NO ES TARDE PARA ACERCARSE A MI HIJO. AQUÍ ESTOY YO FRENTE A USTEDES.
LES OFREZCO MI PROTECCIÓN CONSTANTE.
Vengan
a Mí que Yo les llevare hacia Mi Hijo. Intercedo por cada uno de
ustedes, no me alejo de ustedes. Mi Hijo no les deja ni un instante,
acudan a Él presurosos, que el tiempo no es tiempo y el instante no es
instante.
No se burlen como el mundo al mirar que los acontecimientos no llegan. Estos han llegado y llegarán, pero los que no desean mirarlos no los mirarán aun cuando se encuentren frente a ellos.
Oren, hijos Míos, oren por Canadá, un gran evento la hará estremecer.
Oren, hijos Míos, por Nicaragua, no la dejen en sus oraciones.
Oren, hijos Míos por Sudáfrica, llorarán.
Oren por Méjico, sufrirá.
Oren, hijos Míos, por Nicaragua, no la dejen en sus oraciones.
Oren, hijos Míos por Sudáfrica, llorarán.
Oren por Méjico, sufrirá.
ACUDAN CONSTANTEMENTE A MI HIJO, Y CUANDO SE ENCUENTREN EN PELIGRO LLÁMENME DICIENDO:
"AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA", Y YO LLEGARÉ PRESUROSA.
AQUÍ ESTOY CON USTEDES, NO LES DEJO, SOY SU MADRE QUE LES AMA.
No les abandono, les bendigo.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Con un gesto de amor de Madre, nuestra Señora bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, nos guía para que no continuemos en la oscuridad de la eterna noche en donde las densas sombras no permiten caminar al hombre.
Seamos
de esos que acatan los llamado y jamás nos damos por vencidos, pues
tenemos la seguridad del triunfo de los Sagrados Corazones.
Amén.
“Una
gran Señal apareció en el Cielo: Una Mujer revestida de Sol con la luna
bajo Sus Pies y una Corona de Doce estrellas sobre la Cabeza”.
Apoc. 12,1