MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
23 DE ENERO DEL 2013
Pueblo Mío, amadísimo Pueblo Mío:
Por
generaciones les he buscado. De generación en generación he buscado a
Mi Pueblo fiel… y sólo he hallado un Resto Santo sobre el cual mantengo
Mi Palabra para toda la humanidad.
EN
MEDIO DE DESPRECIO Y DE SOLEDAD, EN MEDIO DE DOLOR Y DE LLANTO, MI
PALABRA CONTINUARÁ HASTA QUE YO RETORNE DEFINITIVAMENTE A SEPARAR EL
TRIGO DE LA CIZAÑA.
¡Cuánto
amor de Mi Parte hacia esta generación pecadora, insensata y
desobediente! Tan desobediente que ha pretendido acercarse tanto a Mí,
no por amor sino para lograr alcanzar Mi Omnipotencia a fin de crear lo
que sólo es potestad de Mi Divinidad.
¡Han
herido tanto Mi Corazón que ha sangrado tanto por el desprecio de Mis
hijos hacia el Don de la Vida! ¡Cuántos niños inocentes gimen por el
aborto!, ¡Cuánto dolor mantengo en Mi Corazón y cuánto deberá el hombre
sufrir por ello! No porque Yo sea un Padre castigador, sino porque el
hombre debe purificarse a sí mismo y semejarse a Mi Mismo Amor, a Mi
misma Entrega y ser copia de Mi Divinidad a través del amor hacia el
prójimo.
Amado
Pueblo Mío, ya la Tierra se encuentra agotada de soportar tanto pecado,
ya la Tierra ha enfermado ante los pecados innumerables del hombre. Ya
la desobediencia agrieta el globo terráqueo y lo deforma transformando
la geografía. ¡Cuántas cosas le esperan a Mi Pueblo!, ¡Cuánta
purificación antes de Mi Segunda Venida!, ¡Cuánta purificación antes de
ser merecedores del auxilio de sus Hermanos Celestes!
Amados
Míos, han contaminado Mi Creación por entero, sin medir el dolor y la
carestía que se causarían a ustedes mismos… ¡Cuánta mutilación a raíz
del mal uso de la ciencia!
La
guerra se ha gestado lentamente pero camina segura hacia ustedes que
viven sin percibir lo que ocurre como si cada instante fuera más tiempo.
NO HIJOS… NECESITO
QUE COMPRENDAN QUE EL TIEMPO NO ES TIEMPO, QUE EL INSTANTE HA DEJADO DE
SER INSTANTE Y QUE SERÁN PURIFICADOS COMO ORO EN EL CRISOL.
Bien
sé que les hablo tanto de esto…, pero no comprenden porque se han
cerrado a Mi Amor; ¡Tánto les he llamado a ser expertos en amor!... lo
demás Yo se los daré por añadidura. No comprenden porque tienen un
corazón de piedra del que se ha adueñado todo lo mundano. Pero, ¿es que
se olvidan que detrás de lo mundano se encuentra el demonio y sus
secuaces?
¡Cómo caen continuamente en las garras del pecado, de lo indebido!... y Me hieren.
¡Cómo Me han olvidado, cómo Me lamento ante este dolor que instante a instante Me causan las creaturas humanas!
MI
MISERICORDIA PERMANECE Y PERMANECERÁ ANTE AQUÉL QUE ME BUSQUE CON UN
CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO, CON UNA DECISIÓN DE CAMBIO Y DE
TRANSFORMACIÓN, DE OBEDIENCIA Y DE PERSEVERANCIA.
MI
MISERICORDIA NO ESCATIMA LA BÚSQUEDA HACIA LOS MÍOS, TANTO QUE PARA
ALLANAR EL CAMINO EN LOS INSTANTES DE TRIBULACIÓN, ENVIARÉ MI PALABRA
POR TODO EL ORBE, ENVIARÉ MI PALABRA CONTINUAMENTE Y NADIE LA DETENDRÁ.
Necesito
de un Pueblo victorioso, de un Pueblo de héroes que no tema ante la
adversidad. Necesito de un pueblo de héroes con conciencias expandidas y
abiertas hacia a aquello que hasta ahora ha permanecido oculto y
olvidado, y es que no se pueden llamar a sí mismos Mis hijos, si no me
aman en Espíritu y Verdad.
Yo
Me dono a ustedes, cada uno es Mi Sagrario… ¿Y en qué Sagrario resido
Yo? Resido en aquel que es puro y que se encuentra dispuesto a
escucharme para ser transformado.
Amados,
sé bien que lo mundano les asecha por doquier pero esto no imposibilita
el que ustedes se entreguen sin detenerse. No deseo más excusas de
parte de ustedes. Mi Resto Santo, ya basta de excusas no hay tiempo, el
instante vale oro y el oro de Mi Amor no tiene precio.
Amado Pueblo Mío:
Oren unos por otros.
Oren por la institución de Mi Iglesia que será duramente acrisolada.
Oren por aquellos que cerrarán las puertas de Mis Templos para que Mis hijos no se encuentren
Conmigo. Pero han olvidado que Yo moro en cada uno y aquél que lo desee continuará siendo Mi Templo.
Amado Pueblo Mío, les bendigo:
BENDIGO CADA ACTO QUE HAGAN PARA DIFUNDIR MI PALABRA,
BENDIGO
CADA ACTO QUE HAGAN PARA COMPARTIR CON SUS HERMANOS MIS LLAMADOS A FIN
DE QUE NO PERMANEZCAN OCULTOS ANTE LA HUMANIDAD. CADA UNO DE ESTOS MIS
LLAMADOS LLEVA MI ESENCIA, CONMUEVE LOS CORAZONES Y TRANSFORMA A MIS
CREATURAS.
Pueblo Mío:
Oren por Estados Unidos, padecerá.
Oren por Jamaica, llorará.
Oren por Méjico, sufrirá.
PUEBLO MÍO, NO NECESITAN NADA MÁS QUE LA DISPOSICIÓN HACIA MÍ; EL RESTO LO HARÉ YO.
SON MIS HIJOS Y COMO HIJOS NO LES DESAMPARO Y LES RESGUARDO CONSTANTEMENTE.
¡De cuántos peligros les libro instante a instante!,
Estos son los instantes que esperaba la humanidad, la humanidad creyente, el Resto Santo.
Para
aquellos que Me aman, las señales no se hacen esperar: la Tierra será
estremecida en su interior, y se estremecerá también por causas
provenientes del exterior; pero ustedes no teman, puesto que la Luz de
Mi Amor permanece en ustedes.
YO LES LLEVO EN MIS BRAZOS, NO CAMINAN USTEDES,
SINO SOY YO QUIEN POR USTEDES, TRANSITO EN MEDIO DEL DOLOR.
Les bendigo reciban Mi Paz en el Nombre de Mi Padre, en Mi Nombre y en el de Mi Santo Espíritu.
Mi Paz, Mi Corazón y Mi Amor sean en ustedes.
Su Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Hermanos (as):
He
visto al Señor muy triste mientras hablaba. Lloraba amargamente, como
lloró ante la infiel e ingrata Jerusalén, anunciando su futura
destrucción.
Hoy
el Señor lloraba por “esta generación pecadora, insensata y
desobediente”. Pero en medio de tanto dolor, el Buen Señor parecía
buscar ansiosamente un alivio en Su “Resto Santo”.
Hermanos,
aunque débiles e indignos, nosotros somos este Resto Santo,
acerquémonos pues al Señor llevando a la práctica Su Palabra y sequemos
Sus Lágrimas con nuestra obediencia y fidelidad, con nuestras oraciones y
buenas acciones en favor de la humanidad.
Oremos por un mundo que corre loca e irresponsablemente hacia su propia ruina.
“¡Jerusalén, Jerusalén que matas a los profetas
y apedreas a los que Dios te envía!
¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos
como la gallina reúne a sus pollitos debajo de sus alas,
y ustedes no han querido!”
Mateo 23, 37