MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
A LUZ DE MARÍA
7 DE MAYO DEL 2022
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
Por Mandato Divino, como Príncipe de las Legiones Celestiales les comparto:
LA HUMANIDAD DEBE ESTAR ATENTA EN ESTOS MOMENTOS.
Sin vivir en “la Verdad” (Jn 14,6), las criaturas humanas se abalanzan unos hacia otros...
La humanidad es asediada, oprimida, perturbada y reprimida para que penetre en su pensamiento la inconstancia, la inseguridad y así se entregue a las condiciones que le llevan a vitorear al Anticristo.
El “ego” engreído de la criatura humana le lleva a sentirse único poseedor de la razón. La criatura humana se impone y atropella a sus hermanos sin compasión tomado por demonios.
La humanidad se encuentra sobre la perdición hasta enlodarse sin distinguirse unos de otros.
Contrario a lo que esperan, llega la gran imposición y la humanidad tímida se doblega y se somete.
Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
AVANCEN EN OBEDIENCIA, SIN PERDER ESTE MOMENTO.
Conviértanse, oren, ofrezcan los sacrificios y ayunen, si su condición se los permite. Reparen por adelantado, la Iglesia de Nuestro Rey es invadida por las fuerzas del mal para socavarla, llevando al Cuerpo Místico a caer en la incredulidad.
En el Pueblo de Nuestro Rey dejó de existir la caridad. El avance de la imposición y la fuerza de los poderosos sobre el Pueblo de Dios es cada vez más fuerte, anulándoles la libertad. “El que tiene oídos para oír que oiga”. (Mt 13,9; Apoc.2,11)
MANTÉNGANSE EN ALERTA CONTINUA, LA MARCA DEL MAL SE DESENMASCARA, LA HUMANIDAD ES CONVOCADA PARA SER “SELLADA”. NO PIERDAN LA VIDA ETERNA, HIJOS DE DIOS, NO LA PIERDAN.
Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, deben nutrir la Fe para que resistan espiritualmente, ante el imperio del mal. El poder del Demonio se cierne sobre la humanidad para que se entregue a sus manos. Refuercen la Fe sobre todo con el amor fraterno. Sean criaturas pacíficas, así se reconocen los cristianos, en el AMOR FRATERNO (Cfr. Jn 13, 35)
Oren Pueblo de Dios, oren, el oso causa dolor, gran dolor.
Oren Pueblo de Dios, el dragón se mueve sigilosamente para despertar ante la humanidad con poder.
Oren Pueblo de Dios, la tierra está en peligro y la humanidad incrédula desprecia lo Sagrado.
EL HOMBRE DE DIOS SE MANTIENE EN VELA. La tierra se estremece, la luna rojiza anuncia la cercanía del dolor y del Aviso.
En medio de la incredulidad, Mis Legiones buscan criaturas de Fe firme, que se mantengan orantes por la humanidad, almas reparadoras ante los agravios a los Sagrados Corazones.
Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
CON MI ESPADA LES DEFIENDO DE LOS PELIGROS.
USTEDES SEAN FIELES A LA TRINIDAD SACROSANTA.
Sean amantes de Nuestra Reina y Madre de los Últimos Tiempos, cuando el Aviso avanza con rapidez.
ADELANTE, LES DEFIENDO DEL MAL Y MIS LEGIONES LES ALEJAN DE LOS PELIGROS.
Sean verdaderos. No teman, somos sus defensores y Compañeros de camino.
San Miguel Arcángel
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos:
San Miguel Arcángel nos trae esta bendición ante la premura de los hechos que vivimos como humanidad.
El Demonio no merodea, toma posesión de lo que es de Dios y la humanidad se abre a las novedades con gran rapidez. No mira al Demonio, aunque la criatura humana ha sido advertida. Por lo que el sello del Anticristo va a ser aceptado sin discernir lo que hay detrás.
En la Sagrada Escritura se nos advierte en Apoc. 13, 11:
“Después vi otra bestia que subía de la Tierra.
Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón¨.
De esto nos viene a prevenir San Miguel Arcángel, hermanos, y de todo lo que entre líneas logramos deducir, por lo que debemos ser prudentes.
Prestemos atención ante los conflictos bélicos, no es el momento para negar lo que sucede. Como humanidad estamos amenazados por la guerra. Y ante la continua sismicidad que va a detonar de un instante a otro.
Reflexionemos y caminemos hacia la conversión por la salvación del alma.
Tengamos presente que las Legiones Celestiales se encuentran vigilantes para nuestro bien y auxiliarnos. Jamás seremos abandonados por la Mano Misericordiosa de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
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